El mejor Pontevedra recibe a un Rápido en línea ascendente

Nieves D. Amil
nieves d. amil PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA CIUDAD

CAPOTILLO

La buena racha granates solo la supera el Badajoz del grupo 4 de Segunda B

17 abr 2019 . Actualizado a las 20:00 h.

Ya sea recurriendo a la épica, a la fortuna, al trabajo o a la humildad, pero lo que está claro es que el Pontevedra necesita llevarse esta tarde (17.00 horas) los tres puntos que le permitan mantener la cuarta posición de la tabla. Llegaron hasta ella por méritos propios y una racha casi única en Segunda B. Solo el Badajoz, del grupo 4, lleva cinco victorias consecutivas y el Sporting B, del grupo 2, suma el mismo número de triunfos que los granates, aunque ya no se jueguen nada.

Luismi reconocía ayer después del entrenamiento que siempre creyó en que llegaría a este puesto. «Sí, siempre lo dije. Yo confiaba en el equipo y todos teníamos claro que tarde o temprano íbamos a llegar y ahí estamos», decía el técnico. Ahora lo han conseguido, pero mantenerlo solo dependerá de ellos. A un punto del Castilla, quinto clasificado, no pueden permitirse fallar. Y el rival no se lo pondrá fácil. «Me espero un equipo muy necesitado, sabemos lo que es estar en esa situación en la que no hay margen de error y cada partido es vital. Hay que sumar puntos sea como sea y me imagino un equipo muy intenso, muy agresivo y concentrado, que va a ser difícil de combatir», subraya.

En ese partido que describe Luismi no estará una de las personas importantes para el Rápido y buen conocedor del Pontevedra. Adrián Mouriño está sancionado por acumulación de tarjetas y no estará en el encuentro con los que hasta el pasado enero eran sus compañeros. Se ha convertido en una pieza imprescindible para los de Bouzas, que esta tarde notarán su ausencia. «Mouriño les vino muy bien, es un jugador importante que les estaba dando mucho y se va a notar su ausencia, es un jugador de calidad y talento, que además es bueno a balón parado», subraya el técnico granate que advierte de que la posición del equipo es engañosa: «Tiene mucho mérito, seguramente muchos lo dábamos por muertos y ahora tienen opciones de salir, y vienen de ganar contra el Sanse y contra el Adarve y eso para mí es un mérito».

El Pontevedra, por su parte, tiene a toda la plantilla disponible y hará los descartes ya sobre el césped de Pasarón. El equipo no vive una semana atípica por jugar en jueves, lo único que hay de atípico es haber logrado 33 semanas después estar en el grupo de cabeza. «Lo difícil ahora es mantenerse, nos costó llegar y lo difícil es mantenerlo, todos los rivales que tenemos se juegan algo», indica.

Jornada apretada

El Pontevedra tendrá la mirada puesta en los otros partidos de la jornada, que se disputarán este fin de semana, después de que él haga hoy sus deberes. El Castilla recibe esta tarde al Fabril, lo que a priori pone en bandeja el triunfo al filial del Real Madrid, inmediato perseguidor de los granates. El sábado le tocará a la Ponferradina visitar al Valladolid B y ya el domingo el Inter recibe al Fuenlabrada, la Cultural al Salamanca y el Atlético B al Sanse.

Con esta jornada la victoria se hace casi obligatoria en una recta final de infarto. «Yo prefería enfrentarme a los que no se jugaran nada, se da así y hay que afrontarlo, nosotros nos estamos jugando algo ilusionante para todos, son muchos los que están luchando para meterse entre los cuatro primeros. Va a ser difícil para todos», concreta Luismi.

El de esta tarde será un duelo complejo en el que se enfrentan dos equipos en línea ascendente, pero con necesidades muy distintas. Esa progresión de resultados va unida a una de buen juego y de nivel físico de la plantilla. A cinco jornadas para el final, no quieran tirar el trabajo hecho por tierra. «Si no estamos a un nivel de concentración máximo lo vamos a pagar», sentencia Luismi. Tanto él como sus jugadores miran al cielo ante la previsión de fuertes lluvias. Su recuerdo de la última jornada pasada por agua no puede ser mejor, pero el rival está más necesitado: «Ellos lo van a dar todo porque están al límite». El Pontevedra también tiene un límite. No caer de la cuarta posición.