Exhibición granate del Pontevedra ante el Rápido

Nieves D. Amil
Nieves D. Amil PONTEVEDRA/ LA VOZ

PONTEVEDRA CIUDAD

La intensidad del Pontevedra le da la quinta victoria consecutiva ante un Rápido que apenas pudo defenderse

18 abr 2019 . Actualizado a las 20:46 h.

No hizo falta mucho tiempo de juego para ver el desequilibrio sobre el terreno de juego. El Rápido salió a ganar, pero el Pontevedra se armó para avasallar a base de juego y ocasiones desde que el árbitro pitó el inicio de partido.

Avisó ya con el primer intento a los tres minutos, sería el primero de una larga lista de oportunidades que no se materializarían hasta diez minutos después cuando Borja Domínguez pasa a Pedro Vázquez a saque de falta y este envía a Romay que tras un primer rechace del portero, acaba marcando. El 1-0 dictaba la primera sentencia para un Pontevedra que convertía en oro todo lo que tocaba. Le tocó jugar el papel de rey Midas ante un Rápido que necesitaba la victoria para poner tierra de por medio con el descenso directo. No contaban los de Michel Alonso que enfrente estaría un Pontevedra que todavía no ha cedido en Pasarón y para el que la victoria suponía mantenerse en los puestos de play off. El recital no había hecho más que empezar en un estadio que logró la mejor entrada de la temporada. Tras varios intentos fallidos, llegó en el 25 la ocasión más clara en los pies de Javi Pazos, que tras una carrera en largo no pudo finalizar la jugada. Era solo el aviso de lo que ocurriría casi diez minutos después con un disparo del pontevedrés que se cuela en la portería de Brais Pereiro como pidiendo permiso.

El Rápido no lograba cerrar las jugadas y por más que intentase armarse en defensa, tanto Romay como Javi Pazos lograban encontrar un hueco para generar peligro. Álvaro Bustos y Borja Domínguez creaban desde el medio campo para transformar en opciones lo que caía en sus pies, mientras Adrián León protegía a Edu del peligro de Carlitos. Amenazó el Rápido con un disparo de Quico que dio contra el larguero poco antes de ir al descanso.Pero ya lo dice el refrán. No hay dos sin tres. A la vuelta de vestuarios Borja Domínguez se encargó de dar sentido al popular dicho subiendo el tercero al marcador. Ese gol dio un halo de confianza al Pontevedra, que rebajó la intensidad de la primera parte. La aprovechó el club vigués el primero a su cuenta con un disparo de Rodri tan solo dos minutos después de que los granates marcasen el tercero. El gol metió más en el partido a los de Michel Alonso que veían escapar los puntos ante un Pontevedra que ejerció la superioridad del anfitrión, algo que lleva haciendo todo el año.

Luismi ajustó los últimos cambios y sacó a Javi Pazos por Mikel Arruabarrena, Pedro Vázquez por Álex González y a Berrocal por Kevin en la medular. Estos dos últimos se vieron obligados a salir por molestias y Luismi quiso preservarlos para evitar males mayores en la recta final del campeonato.

El Rápido aprovechó los últimos minutos para intensificar su ataque, pero la intensidad del Pontevedra durante los 90 minutos no menguaba ni con el cansancio. La victoria permite a los granates dormir en la segunda plaza a la espera de que se celebren el resto de los partidos de la jornada, al igual que el Rápido que espera que los rivales directos pinchen para poder coger impulso y salir del descenso.