«Quero ir votar para demostrarlles a todos que eu tamén valgo»

PONTEVEDRA CIUDAD

CAPOTILLO

Fademga organizó un simulacro de votación en distintos puntos de Galicia

06 abr 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

El 28 de abril será un día histórico para las personas con discapacidad intelectual -cinco mil en Galicia, según datos de Fademga Plena Inclusión-. Las Cortes Generales aprobaron una reforma de la ley electoral para que todas las personas con discapacidad intelectual, estén incapacitadas judicialmente o no, puedan ejercer su derecho al voto. Así, los que lo deseen, acudirán a la cita con las urnas el 28A. Para tratar de que el estreno sea lo más satisfactorio posible, Fademga organizó ayer un simulacro de votación en distintos lugares. En Pontevedra, se realizó en el colegio de educación especial Juan XXIII. Allí se hizo todo el proceso con emoción, pero con el máximo rigor. Que se lo pregunten a María, que aunque llegaba con unas ganas inmensas de depositar la papeleta, no pudo hacerlo. «Non trouxen o DNI, vaia pena», indicaba.

En la fila para votar, deseosas de ejercer su derecho, las personas con discapacidad intelectual se dividían en dos grupos. Estaban los que, como Luis Martín, siempre pudieron votar -hasta la reforma, dependía de si la persona estaba incapacitada judicialmente o no y de lo que pusiera la sentencia de incapacidad-. Afirmaba él muy contento: «Voy siempre con mis padres a mi colegio electoral. Sí que me interesa votar porque los que votan son los que van a mandar».

En el otro grupo estaban los que nunca pudieron votar, como Froila, vecina de O Grove y de 31 años. Ella fue la encargada de leer un manifiesto en el que reclamaba a la Administración la eliminación de barreras físicas y cognitivas en los colegios. Luego, con amplia sonrisa y papeleta en mano, hacía el simulacro de votación. Mientras se acercaba a la urna, iba demostrando que está al tanto de la actualidad política y social: «¿Se coñezo aos políticos? E logo como non, sobre todo ao que sae con Malú. Pero tamén a Pablo Iglesias, que é o que ten coleta ou a Pedro Sánchez...». Froila incluso se permitía alguna broma por lo bajo. E indicaba: «Pedro ás veces parece que vai así de moi guapo, ¿non?».

También recitaba los nombres de los candidatos sin problema, acordándose incluso de Rajoy, Jacobo Fernández, de Poio. Tiene 29 años y tampoco pudo votar nunca. Quiere hacerlo el 28 de abril. De su voto no cuenta nada, que para algo es secreto, pero lo que sí desvela es qué promesa electoral le podría convencer: «A mí me gustaría que prohibiesen fumar a todo el mundo», decía.

Froila, Jacobo o Luis hacían cola para votar en un simulacro en el que las personas con discapacidad también realizaban las funciones de miembros de la mesa. Decían los vocales que todo iba de maravilla, pero pedían paciencia a los que guardaban fila para poder comprobar sus nombres. Miguel, otro votante, quizás por los nervios antes de hacer el simulacro no decía nada. Al terminar, le salió del alma la frase: «Quero ir votar para demostrarlles a todos que eu tamén valgo».