La llamada de un vecino permite interceptar veintidós kilos de almeja a unos furtivos

Alfredo López Penide
L. Penide PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA CIUDAD

POLICÍA LOCAL DE PONTEVEDRA

El marisco fue devuelto al mar por la cofradía San Telmo de Pontevedra

29 mar 2019 . Actualizado a las 20:00 h.

La presencia de un turismo ocupado por varias personas estacionado durante más de tres cuartos de hora en el entorno de la plaza de As Regas generó suspicacias en un vecino que se puso en contacto con la Policía Local de Pontevedra. Hasta este punto del casco urbano se desplazaron dos patrullas cuyos integrantes se entrevistaron con los sospechosos, los cuales les comentaron que estaban esperando a un conocido.

Las explicaciones no convencieron a los agentes, por lo que decidieron registrar el maletero del vehículo hallando un saco con cerca de veintidós kilos de almeja viva, de los que casi cuatro no alcanzaba la medida establecida para la almeja japónica. Los policías, igualmente, encontraron en el maletero ropa mojada y un capacho.

Los ocupantes del coche señalaron que eran marineros, que iban a comer las almejas, pero no pudieron aportar ningún documento que acreditase el origen del marisco. La partida fue intervenida y entregada a la cofradía San Telmo, que la sembró de nuevo en un banco marisquero.

Se enfrentan ahora a una multa que puede alcanzar los treinta mil euros.