Este sábado no hay amigos

Nieves D. Amil
nieves d. amil PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA CIUDAD

Ramón Leiro

Romay vuelve de granate a A Coruña, después de su última temporada en el Fabril

27 mar 2019 . Actualizado a las 20:33 h.

Romay volverá en 48 horas a su antigua casa sin pensar en que allí están sus amigos. «El otro día me encontré con tres jugadores del Fabril en un centro comercial y al margen de las bromas, saben que solo vale ganar», comenta el exdeportivista. Guarda muchos buenos amigos en A Coruña, una fabrilia, como ellos mismos se llamaban. Muchos de ellos siguen en el filial, pero su color ya no es blanquiazul, ahora es un granate intenso. Romay no quiere que sus ex compañeros pierdan la categoría, pero quiere llevarse los tres puntos y acercarse al play off. «No sabes la ilusión que me puede hacer clasificarme para jugar una fase de ascenso con el Pontevedra», reconoce el medio centro de Malpica.

Y cuando habla lo cierto es que siente los colores como un veterano. «No sé si estoy al mejor nivel, pero lo que sí es cierto es que es uno de los años de mi carrera en los que más estoy disfrutando del fútbol», señala Manuel Romay. Saca dramatismo a que sea un partido especial, al final asegura que es un partido más en el que los dos están necesitados. El Fabril llega al encuentro con 19 puntos y en el última posición después de un año excesivamente agitado. Romay, que conoce bien el club desde dentro, solo puede entenderlo como un mal inicio que se cronificó. «Tienen la base del año pasado, un equipo con talento en el que cambiaron pocos jugadores, al final es como el año pasado el Pontevedra. Empezaron mal y cuando estás ahí abajo, cuesta subir», comenta el medio punta del equipo, que espera que se cumplan dos pronósticos complejos, que se salve el Dépor B y se clasifiquen ellos para el play off. «Disfruto jugando en Pontevedra, cuando lo hago en casa me lo paso como un enano, a veces se ve poca gente en Pasarón, pero los que están aprietan igual», asegura.

Nuevas posiciones

En un momento en el que el club demanda más afición en las gradas, Romay pone la cara amable y asegura que «no somos fuertes solo por nosotros, sino por ellos». El jugador ha vuelto a experimentar en el Pontevedra posiciones que ya no recordaba. Desde que llegó en verano jugó en casi todos los puestos del mediocampo. «De la mitad del campo hacia arriba he estado en todas las posiciones, me encuentro bien de media punta o de segundo delantero. Hacía años que no jugaba de falso 9», reconoce Romay sobre uno de los cambios que probó Luismi.

Sorprendió en la Ponferradina al sacar un once con Romay como hombre de referencia en punta. Funcionó en el campo a pesar de la derrota en el Reino de León. Se ha convertido en un referente para el técnico granate, que ha contado con él en 26 partidos en los que llegó a disputar 2.139 minutos y marcar cuatro goles. Él quería salir del Dépor B después de un año allí. Quería unirse al proyecto del Pontevedra tras un año en A Coruña. Era su segunda etapa en el club blanquiazul. Entre las dos vidas blanquiazules, Romay jugó dos años en Boiro y uno en Austria.

Ahora, con 28 años, parece que ha encontrado su sitio y después del varapalo de Salamanca se ha vuelto a ilusionar. Porque por encima de jugar bien, lo importante es ganar. «Está feo decirlo, pero lo importante es ganar. Si luchas, acabas haciéndolo, pero tenemos que tener cuidado», sentencia el granate, que después del sábado volverá a reconocer a sus viejos amigos.

El equipo recupera a Adrián León y Nacho y tendrá toda la plantilla para el Fabril

Por primera vez en muchas jornadas, Luismi podrá contar con toda la plantilla. No hay lesionados ni sancionados, después de recuperar a Adrián León, Nacho López y Arruabarrena. Los dos primeros ya están entrenando a buen nivel y se recuperan de las molestias, mientras que el delantero vasco ya cumplió la sanción por acumulación de tarjetas.

Viajan a A Coruña con la urgencia de volver a sumar los tres puntos y recortar distancias. Luismi asegura que es importante ganar dos o tres partidos consecutivos para engancharse cuanto antes a la zona alta y llegar al final de la liga en los puestos de salida para la fase de ascenso. «Pasan las jornadas y cada vez hay menos margen al error. Así nos acercamos a los puestos que dan derecho al play off. Queremos seguir ganando y todo lo que sea recortar es un refuerzo importante para acercarse no solo al cuarto, sino al segundo o al tercero», comenta Luismi.

El club reduce a diez euros la entrada y el desplazamiento a A Coruña

Primero fueron 15 euros y ahora son solo diez. El club corrigió la publicación de la oferta en las redes sociales. La idea es que el equipo esté respaldado en Abegondo por el mayor número de aficionados para que jueguen ese papel tan importante cuando se compite a domicilio. El Pontevedra especifica en la promoción que el desplazamiento a A Coruña para ver el sábado al equipo es gratuito y el único coste que hay que asumir es los diez euros del precio de la entrada. Bajo el lema Necesitámosche, el club rebaja a tres euros el precio para los menores de 13 años que quieran acudir al ver el decisivo partido entre el Fabril y el Pontevedra. Hasta el momento ya se han vendido cerca de un centenar de entradas.

Además del vital encuentro en tierras coruñesas, el equipo de División de Honor juvenil tiene una cita a vida o muerte el domingo a las 12.00 horas en A Xunqueira 1. Se juegan la permanencia en la categoría frente al TSK Roces. La cantera granate no ha tenido un buen año después de una liga de altibajos.

A puerta cerrada «para cambiar las dinámicas»

«Lo hemos hablado y el club también lo ve bien. Es algo consensuado, no tiene nada que ver con que sea Luisito el entrenador rival, se trata de cambiar las dinámicas». Así sentenció Luismi las dudas que sobrevolaban la decisión del Pontevedra de haber celebrado el entrenamiento de ayer a puerta cerrada y de volver a hacerlo mañana. La vuelta a Pasarón facilita este nuevo cambio en el sistema. «Hacemos entrenamientos a puerta cerrada para cambiar algo, estamos en nuestro estadio y lo podemos hacer así. Trabajamos algunos aspectos que nos pueden venir bien para el partido del sábado. Lo hacemos para estar más metido y concentrados, sin distracciones», sentencia el míster.

Ese cambio de dinámicas al que hace referencia quiere que tenga su efecto en el partido del próximo sábado. Necesita los puntos aunque sea con un juego deslucido como el del pasado domingo. «Estamos contentos porque ganamos y a estas alturas lo que cuentan son las victorias. Lo ideal sería jugar bien y ganar, pero a estas alturas si hay que escoger, preferimos sacar los puntos», confiesa el entrenador, que reconoce que el encuentro ante el Guijuelo no era fácil, pero «estamos satisfechos por la victoria». Resta importancia a que el equipo no esté desplegando un buen juego. Luismi reconoce que le preocuparía que «no compitiéramos, que en el campo se viese un equipo muerto. Ahora es verdad que llevamos unas jornadas en la que estamos compitiendo y pedimos esfuerzo para ganar los partidos».