Da positivo por alcohol y drogas tras circular a 123 en una zona limitada a 50

Alfredo López Penide
López Penide PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA CIUDAD

Guardia Civil

Tráfico intensificará la vigilancia de espacios donde se prevean carreras clandestinas

22 mar 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

El polígono industrial de O Campiño, en Pontevedra, y todo su entorno es uno de los puntos donde los aficionados a las competiciones clandestinas se citan cada poco tiempo. Es cierto que las quedadas que llegaron a reunir a cientos de personas -incluso, se habilitaron puestos ambulantes de comidas y bebidas- son cosas del pasado, pero también lo es que las intervenciones de la Guardia Civil de Tráfico se prodigan a lo largo de los doce meses del año.

La más reciente se produjo a primera hora de la madrugada del pasado 23 de febrero cuando agentes del destacamento de Pontevedra interceptaron en una de las vías de acceso al parque empresarial a un turismo que, instantes antes, había hecho saltar un radar al transitar a 123 kilómetros por hora en un tramo limitado a 50. El joven, de 24 años y con domicilio en Pontevedra, fue, asimismo, denunciado por conducir con una tasa de alcohol que duplicaba el máximo permitido -0,53 miligramos de alcohol por litro de aire espirado- y bajo los efectos de la droga al detectarse la presencia de más de 500 nanogramos por mililitro en saliva de cocaína, extremo que fue confirmado estos días en el informe elaborado por el laboratorio de referencia.

Desde la Comandancia de Pontevedra remarcaron que este último dato «evidencia un consumo muy reciente de esta sustancia» estupefaciente, consumo que tuvo que producirse «muy poco antes de ponerse al volante de su turismo». Es por ello que desde la Guardia Civil no dudan en reprochar «la grave irresponsabilidad de este joven conductor», toda vez que «estas conductas constituyen los principales factores de riesgo que concurren en los accidentes en general y en los más graves en particular, así suponen un grave problema de seguridad vial, no solo para los responsables, sino también, para los demás conductores y otros usuarios».

En este caso concreto, reseñan que el pontevedrés, antes de ser interceptado en O Campiño, ya solo contaba con un saldo de nueve puntos en su permiso de conducir. Por su parte, las nuevas infracciones con las que se le relacionan pueden «llevar aparejada la detracción de dieciocho puntos y, con ello, la perdida de la vigencia de su permiso de conducir, además de una sanción económica de 2.600 euros».

En el marco de esta actuación, desde el subsector de Tráfico de la Pontevedra incidieron en que se seguirá intensificando la vigilancia en aquellos lugares de la comarca capitalina, así como del resto de las Rías Baixas, donde se prevea la concentración de vehículos con la finalidad de realizar exhibiciones o maniobras temerarias. A este respecto, remarca que uno de los puntos donde se mantendrán el refuerzo de la vigilancia es en el parque empresarial pontevedrés.