El excalcalde muestra su apoyo al actual candidato del PP
13 mar 2019 . Actualizado a las 10:58 h.El candidato del Partido Popular a la Alcaldía de Pontevedra, Rafa Domínguez, logro esta semana lo que, según fuentes del PP, no había logrado ninguno de sus predecesores: el respaldo explícito del exalcalde Francisco Cobián. «Llevo mucho tiempo apartado de la vida política municipal, pero me parece que este es un momento en el que hay que posicionarse. Mi apoyo es para Rafa Domínguez. Después de 20 años Pontevedra necesita un cambio. Personas nuevas e ideas nuevas», apuntó Cobián, según se recoge en un comunicado difundido por el PP.
Al parecer, dar a conocer el encuentro a través de una nota de prensa fue la fórmula que exigió el exacalde para dar a conocer su encuentro con Rafa Domínguez.
La reunión entre ambos se produjo el pasado lunes, y ambos hablaron del pasado, del presente y del futuro de la ciudad. «Pontevedra le debe mucho a Pancho Cobián», señaló Domínguez. «Él impulsó el campus de Pontevedra, que ha sido absolutamente vital para la ciudad, y debe reconocérsele».
A mayores, el candidato popular destacó la adquisición del cuartel de San Fernando para el patrimonio municipal a un coste prácticamente cero para las arcas del Concello, la construcción del puente de los Tirantes y la del Pazo da Cultura, una obra esta última que, si bien estaba terminada, no se inauguró hasta el siguiente mandato. También aludió a su intento de peatonalizar la zona vieja, que se encontró con una oposición encabezada por el colectivo de comerciantes de la zona monumental.
«Cobián siempre buscó lo mejor para Pontevedra. Siempre. Y creo que esta ciudad le debe un aplauso colectivo», insistió Domínguez.
Cobián, por su parte, defendió sus años al frente de la Alcaldía y reconoció que se fue desencantado tras solo cuatro años como regidor, debido a sus discrepancias con Madrid, donde gobernaba el Partido Socialista, e incluso con Santiago. Abandonó la política en 1995 para no volver y ni siquiera quiso optar a la reelección.
Sobre la Pontevedra actual reconoce los avances, pero también tiene una visión crítica. «Circular y aparcar son una odisea absoluta. La ciudad está cerrada, no invita a la gente de fuera a venir porque todo son dificultades. Hay que ofrecer algo más que paseo y terrazas. La actividad económica y el empleo son fundamentales y en eso no se está pensando. Lo que ocurre es que Pontevedra se está quedando atrás en muchos aspectos. La prioridad del alcalde debe ser defender los puestos de trabajo. Es algo que siempre tuve muy claro pero que ahora no se está haciendo. Es una pena».