El color granate se impone en Vigo

C. Pereiro PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA CIUDAD

Oscar Vázquez

El Pontevedra gana pese a un estricto arbitraje y un Celta B correoso

17 feb 2019 . Actualizado a las 19:40 h.

Bastó un gol para que el Pontevedra se llevase los puntos el domingo en Barreiro. Uno solo. Marcado además por un viejo conocido del club celeste, Borja Domínguez. Un partido que no pasará al recuerdo por el juego mostrado, aunque sí podría ser recordado por la afición granate como un ejemplo de empeño, al estilo «el que la sigue, la consigue».

Tuvo el Pontrevedra que hacer frente a dos rivales. Por un lado el Celta B, correoso y peligroso a partes iguales, que aunque no comenzó siendo el dueño del partido sí se hizo con los mandos transcurridos los primeros veinte minutos y amenazó a los hombres de Luismi con la imposibilidad de puntuar. Por otro lado, el estricto arbitraje de Cid Camacho, en el que antes del descuento ya había levantado el cartón amarillo hasta en siete ocasiones, cuatro a los visitantes, tres a los locales.

Dejaron los granates destellos de calidad y saber estar. Supieron, por momentos, presionar muy bien al Celta, arriba, contra su propia portería, y a la vez mantener la cabeza fría tras un gol en el 61 que, como suele ocurrir, precipitó el aumento de ritmo sobre el césped.

El gol sonó a sentencia aunque quedase media hora larga por delante. A favor de obra el Pontevedra se creció y controló el partido a través de la presión ante un filial que quedó tocado y que apenas fue capaz de divisar el área granate. Al contrario, los de Luismi pudieron sentenciar en un par de llegadas francas, casi siempre bajo la inspiración de un acertado Pedro Vázquez, que en la jugada del gol supo arrastrar a toda la defensa celeste con él, permitiendo a Borja Domínguez disparar a placer desde la frontal del área un tiro raso y ajustado al palo, imposible de parar para un Iván Villar acertado el resto del encuentro.

Un duelo vestido de derbi que en el que no se vivió demasiada emoción hasta la recta final del encuentro, fruto del tanto en el marcador y la posibilidad de la remontada de un Celta B que pese a haber tenido la batuta del encuentro un buen trecho vio sus sueños de escalar en la clasificación truncados por la eficiencia granate.

Puto salvar un punto el combinado local en el tiempo añadido en una doble ocasión que desbarató el siempre atento Edu. La más clara, el disparo de Víctor Pastrana tras el rechace, que iba camino del gol hasta que se topó con el cuerpo del portero y casi se dio por finalizado el encuentro que tuvo un descuento de casi seis minutos.

Victoria necesaria para el Pontevedra, que al fin ganaba fuera de casa, y obligada si pretende seguir aspirando al sueño de acabar entre los cuatro primeros.

  • CELTA B - 0

?Iván Villar, Diego Alende, Ros, Robert Costa, Pampín, Rai (Serrano, min 88), Solís, Molina (Adrián, min 76); Bermejo, Iban Salvador (Pastrana, min 71) y Apeh.

  • PONTEVEDRA - 1

Edu, Campillo, David Castro, Churre, Adrián León, Kevin, Bustos (Pibe, min 75), Borja Domínguez, Pedro Vázquez, Romay (Berrocal, min 88) y Arruabarrena (Javi Pazos, min 55).

  • Gol: 0-1, min 61: Borja Domínguez. 
  • Árbitro: Cid Camacho (Comité Castellano Leonés). Amarillas a Alende, Salvador y Apeh por los locales y a David Castro, Churre, Kevin, Romay, Borja Domínguez y Arruabarrena en los visitantes.
  •  Incidencias: Partido disputado en Barreiro. Buena entrada.