Detectan la plaga de la procesionaria en varios municipios de la comarca

Alfredo López Penide
López Penide PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA CIUDAD

Teresa Núñez Bello

La oruga puede causar brotes de urticaria en humanos y daños muy graves en perros

09 feb 2019 . Actualizado a las 19:49 h.

Poio, Marín, Vilaboa o Pontevedra son algunos de los municipios de la comarca de la ciudad del Lérez donde ya se han dado avisos de avistamientos de la plaga de la procesionaria del pino. En todo los casos, las alertas emitidas por ciudadanos particulares, asociaciones o colectivos ciudadanos van acompañadas de la advertencia que esa especie entraña para los seres humanos, pero especialmente para los perros que creen observar en las orugas un alimento.

El problema reside en los pelos urticantes que recubren sus cuerpos y que se desprenden con gran facilidad como mecanismo defensivo. Al contacto con la piel de las personas provocan una reacción adversa prácticamente instantánea y que no remite, en algunos casos, hasta al cabo de varios días. Ronchas, inflamación y picor suelen ser los síntomas habituales, si bien también pueden llegar a provocar problemas oculares y, en el caso de un individuo alérgico, anafilaxia severa, esto es, una reacción anafiláctica que, en los supuestos más extremos, puede tener fatales consecuencias.

En estos casos, se recomienda utilizar guantes y, de forma reiterada, pegar una cita adhesiva ?o celo? sobre la picadura para, acto seguido, retirarla. De igual modo, es conveniente lavar la zona y extender una crema.

En cuanto a los canes, al olisquear a las orugas o llevárselas a la boca, sus pelos se adhieren a la lengua, los ojos o la trufa ?la nariz? pudiendo necrosar estos tejidos y determinando que tengan que ser intervenidos quirúrgicamente. Se han dado casos de perros que, como consecuencia de las inflamaciones, han muerto.