Condenado por circular ebrio por el centro de Pontevedra y chocar con un coche de la Policía Local
PONTEVEDRA CIUDAD
Un vecino de Pontevedra acaba de ser condenado por conducir ebrio por el centro de la ciudad de Pontevedra y provocar un accidente con un coche patrulla de la Policía Local. Por estos hechos le han impuesto seis meses de prisión y un año de retirada del carné por un delito de conducción temeraria. Además, le cayeron otro año y tres meses de privación del derecho a conducir y una multa de 1.080 euros por un segundo delito de conducción bajo la influencia de bebidas alcohólicas.
La sentencia refiere que la tarde del 28 de mayo del año pasado, el acusado hizo en el entorno de la rotonda del puente de los Tirantes «unha manobra brusca tendo que frear de súpeto un ciclomotor para evitar colidir con el». Una dotación de la Policía Local observó estos hechos y como acto seguido el conductor comenzaba a circular «moi preto» del motorista.
Los agentes municipales decidieron seguir al sospechoso por distintas calles del casco urbano, caso de Padre Gaite o Perfecto Feijoo. En esta última se colocaron en paralelo al vehículo del pontevedrés y le instaron a que se echase a un lado y se detuviese, requerimiento al que hizo caso omiso continuando por San Antoniño y Lepanto seguido, en todo momento, por los policías.
En un momento dado y pese a conocer que tenía a la Policía Local detrás, «freou de súpeto» y el coche patrulla «colidiu contra o seu» ocasionándole unos daños valorados en 1.643 euros. Precisamente, esta cantidad es la que ahora la Justicia considera que debe abonar al Concello de Pontevedra en concepto de indemnización.
Prueba de alcoholemia
La sentencia recoge que, sometido a la prueba de alcoholemia, esta dio un positivo de 0,71 miligramos de alcohol por litro de aire espirado, cifra que se incrementó hasta los 0,72 en el segundo test o prueba de contraste.
A la hora de sustentar su condena, el titular de Juzgado de lo Penal número dos de Pontevedra «valora el hecho de que el recurrente hiciera una serie de maniobras bruscas y violentas que puso en peligro la integridad de las personas y vehículos que por allí circulaban». En este sentido, la resolución judicial se articula, en gran medida, en el testimonio que prestaron los agentes municipales durante la vista oral, una sentencia que la Audiencia de Pontevedra ha confirmado al desestimar el recurso de apelación del condenado.