«Las enfermedades mentales no son diferentes a las dolencias somáticas»

Cristina Barral Diéguez
cristina barral PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA CIUDAD

xoan a. soler

Manuel Arrojo señala que una de cada cuatro personas va a padecer un trastorno mental a lo largo de su vida

06 feb 2019 . Actualizado a las 08:02 h.

El psiquiatra del Complexo Hospitalario Universitario de Santiago (CHUS) Manuel Arrojo (Santiago, 1970) participa este miércoles en Pontevedra en el programa A saúde mental na sociedade actual, que impulsan el Concello y la asociación Taller Abierto. El especialista abordará la enfermedad mental desde la perspectiva del estigma social que genera. Su charla será mañana, a las 19 horas, en el Café Moderno.

-¿Ese estigma social sobre los enfermos mentales todavía persiste?

-Por desgracia sí, es muy común y la sociedad sigue pensando que este tipo de pacientes tienen unas connotaciones negativas que están bastante alejadas de la realidad.

-Sostiene que esa visión se debe al desconocimiento, entre otras razones...

-Hay dos cosas, el desconocimiento y muchas veces el cómo se abordan las informaciones desde los medios de comunicación. Eso no ayuda, las ideas y los estereotipos siguen persistiendo en gran modo por eso, por la ignorancia y el uso muchas veces sensacionalista de determinadas cosas como el tema de la violencia en la enfermedad mental.

-Estadísticamente eso no es así. ¿Por qué pasa entonces?

-Las personas con enfermedad mental tienen menores tasas de violencia que la población general. A mi modo de ver los principales errores que se cometen son que se hace un tratamiento sensacionalista de esos actos violentos y después que a veces se generaliza. No puedes analizar el comportamiento de un grupo o un colectivo con enfermedad mental a partir de casos aislados. Nunca se ve un titular de un periódico diciendo que un hipertenso mata a otra persona. Sin embargo, en el caso de una persona con esquizofrenia está a la orden del día.

-¿La falta de tratamiento en un enfermo mental puede desencadenar esa reacción?

-Normalmente los actos violentos en las personas con esquizofrenia, por ejemplo, que son raros, es algo que se produce de forma muy rara, suelen asociarse a no tomar tratamiento o al consumo de sustancias, alcohol y drogas, que es otro factor importante.

-Va a abordar en su charla la relación que existe entre el trastorno mental grave y la exclusión social. ¿Es un círculo vicioso del que no se puede salir?

-Es difícil generalizar. Hay trastornos mentales que aparecen antes de la exclusión social, y hay trastornos que aparecen simultáneamente a la exclusión. Los trastornos mentales graves es cierto que tienen una prevalencia muy alta en personas sin techo. Tienen una prevalencia bastante más alta de la que hay en población general. Pasa con la esquizofrenia, trastornos delirantes, trastorno bipolar y consumo de sustancias, hay una prevalencia por consumo de sustancias también más elevado que en la población general. Son causa y a veces consecuencia. También a veces las características propias de las enfermedades mentales favorecen un poco eso porque son personas que tienen menos oportunidades en accesibilidad a vivienda, a un trabajo remunerado y en general a un montón de cosas que las lleva a una situación de indefensión.

-¿La sociedad está dando una respuesta adecuada a esas personas?

-Se están haciendo programas desde el punto de visto social y sanitario para mejorar el acceso a vivienda y a la sanidad, que muchas veces es menor. En Santiago tenemos un programa que hacemos con Cáritas, Feafes y el Concello y que permite que casos que son detectados de personas con enfermedad mental y sin techo tenemos una especie de vía rápida de forma que los vemos de forma más rápida, mejoramos la accesibilidad al servicio de Psiquiatría, los vemos y favorecemos el acceso a los servicios de salud mental.

-¿Los pisos tutelados son una alternativa para la integración?

-Siempre es importante que dispongan de un hogar, ya sea a través de pisos o residencias. El acceso a cualquier servicio debe ser el mismo que el que tiene la población general. No deberían tener menos derechos.

-¿Qué mensaje hay que trasladar para combatir ese estigma que todavía persiste?

-Que la gente se dé cuenta de que la enfermedad mental es muy prevalente, una de cada cuatro personas va a padecer un trastorno mental a lo largo de su vida y que podemos ser cualquiera de nosotros el que tengamos esa enfermedad mental. Cualquier persona puede tener un trastorno mental y no estamos libres de padecerlo en el futuro. Hay que normalizar eso, las enfermedades mentales no son diferentes a las enfermedades somáticas. Y después también que son enfermedades que hay que empezar a tratarlas desde los primeros momentos educativos de los niños con normalidad.