La nieve bloquea a Álvaro Bustos

C. Pereiro PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA CIUDAD

CEDIDA

El extremo no pudo asistir a su primer entrenamiento como granate

02 feb 2019 . Actualizado a las 08:00 h.

Se tuvo que esperar hasta última por su fichaje y ayer debería haber entrenado ya con sus nuevos compañeros, pero quiso la meteorología impedirlo. Álvaro Bastos vio desde su coche como la nieve en la carretera y las inclemencias del tiempo le impedían desembarcar en la Boa Vila a tiempo para ejercitarse por primera vez como granate. Hoy sí podrá hacerlo.

Su ausencia se hizo notar con la llegada de la plantilla del Pontevedra al campo de A Xunqueira, que venían de ejercitarse en Pasarón. Los futbolistas, entre bromas, ya avisaban a los presentes que iba a estar difícil poder hablar con Álvaro. Ciertamente, el asturiano, cedido ahora por el Mallorca al conjunto pontevedrés, aún no había conseguido ni traspasar la frontera gallega. Hasta bien pasado el mediodía, no consiguió recalar en tierras lerezanas. El frío y la nieve complicaron un viaje que debería haber sido más tranquilo, aunque como bien se dice en estos casos: lo importante es llegar, y punto, al destino.

El propio Álvaro resta importancia al asunto. El futbolista afirma que salió muy pronto de Madrid, pero que cerca de Ourense, el temporal le impidió continuar su ruta con normalidad. «Casi me quedo allí», reconoce con cierto tono humorístico. «Estaba complicada la cosa, pero bueno, no pasó nada».

Visiblemente contento, el extremo zurdo reconoce estar muy feliz por haber podido recalar en el club granate. «Se me presentó la oportunidad hacia el final del mercado y este es un equipo que me gusta. Está en una ciudad de la que me han hablado muy bien y creo que es una gran oportunidad para mí».

El asturiano también se muestra confiado de cara a su papel dentro de la escuadra dirigida por Luismi. Es probable que deba adaptarse incluso a jugar por una banda que no es la suya de manera natural, a pie cambiado. «He hablado con el míster pero aún no me ha especificado la posición en la que quiere que juegue, pero yo me puedo adaptar a cualquier posición de arriba, tanto a la izquierda como a la derecha, como a la mediapunta... Creo que podré desenvolverme bien», explica.

El papel de Álvaro Bustos tiene cierto carácter de responsabilidad, como lo suele tener cualquier fichaje que llegue a media temporada. Su incorporación debe revestir positividad para el equipo y una adaptación rápida es vital. Ha llegado para cubrir un puesto y dar el empuje necesario.

«Siempre hay que tener altas las expectativas. Seamos realistas: es complicado llegar y rendir desde el primer día, pero ese es el objetivo», señala el extremo. «Uno trata de aportar desde el primer día lo que el equipo necesita. Sumar».

El granate de reciente incorporación ha seguido la trayectoria del Pontevedra a lo largo de la temporada, y conoce bien los objetivos que ahora están sobre la mesa. «Esta es una liga que a simple vista ya puedes ver cómo está ahí arriba. El Pontevedra está a un punto del tercero. He visto que en casa el equipo está muy fuerte, por eso, a poco que se vaya ganando fuera seguro que tiramos aún más para arriba».

Ante la palabra ascenso, o posibilidad de finalizar en el grupo que luche por él, el gijonés se pone serio. Lo tiene claro. Ese es el objetivo que resta de temporada. No puede haber otro. «Hay que lograrlo. La meta que tenemos ya sabemos todos cuál es. No se puede pensar en lo complicada que es la competición. El play-off está ahí y hay que ir a por ello», explica.

A la espera de conocer con calma la ciudad, Álvaro cree que se adaptará bien a la ciudad. Indica que el clima podría ser parecido al de su Gijón natal, dado que Asturias y Galicia, como comunidades del norte, guardan esa relación de frío y humedad tan características. Hoy, ya sí que no se perderá el entrenamiento.