Los expertos coinciden en que el incendio en la Moda Ideal fue fruto de un cortocircuito
PONTEVEDRA CIUDAD
En el segundo juicio por el fuego, un perito discrepó con la policía científica al dudar de que se pueda acotar el punto de origen
30 ene 2019 . Actualizado a las 08:00 h.Ayer quedó visto para sentencia el segundo de los juicios derivados del incendio que, en febrero del 2016, redujo a cenizas el edificio de la Moda Ideal en el entorno de la plaza de A Ferrería. En esta ocasión, la aseguradora de la pizzería ubicada en los soportales y de una vivienda de un inmueble anexo reclama por los daños ocasionados en ambos espacios unos catorce mil euros a la arrendataria de la tienda de telas y a su compañía de seguros. «Ella es responsable. Es la que tiene el control del local y la que tiene que demostrar que no existió negligencia», incidió la abogada de los demandantes.
Para esta letrada el informe elaborado por la policía científica de la Comisaría de Pontevedra «es contundente, explica todo de manera exhaustiva» al situar el foco de las llamas en el establecimiento comercial. Al igual que ocurrió en la primera de las cinco vistas orales que se prevé celebrar en los juzgados de A Parda, los agentes establecieron que el fuego fue consecuencia de un cortocircuito -extremo en el que coincidió el perito de la parte demandada- que se produjo en la tienda. «Sus explicaciones son incuestionables», remarcó la abogada de los demandantes, al tiempo que criticó el informe que elaboró el perito de la parte contraria: «Carece de rigor».
Tales apreciaciones no fueron, claro está, compartidos por el representante de los demandados, quien consideró que, «de existir algún responsable, sería la propietaria del edificio». En este sentido, remarcó que los titulares de los inmuebles son los responsables de su conservación. Tras reconocer que «nadie discute que se haya producido un cortocircuito», sostuvo que la posibilidad de que estos se produzca «es algo fortuita y ajena a cualquier inspección diligente».
Estrategia de defensa
Su estrategia de defensa se articuló, principalmente, en la labor que realizó un ingeniero que lleva más de siete años realizando peritaciones y que realizó diversas visitas al inmueble quemado, así como se entrevistó con la propietaria de la Moda Ideal y dependientas. Sus conclusiones discreparon con las de la policía científica al señalar que, si bien se decantaba por ubicar el inicio de las llamas en el entorno de la entreplanta y primera planta del edificio, entendía que no se podía determinar un punto concreto donde situar el foco de origen.
«Ha habido anomalías eléctricas», confirmó, antes de subrayar que «por ver un cable fusionado no puedo decir si pertenecía a la tienda o a las zonas comunes». De este modo, aludió al tramo de cable con perlita -se genera en la fusión del cobre del cableado eléctrico en un cortocircuito-, que fue localizado durante la inspección del inmueble y que supone, a juicio de los investigadores policiales, el principal indicio de que el fuego comenzó en la Moda Ideal.
«Me parece extraño que empezara en la tienda», vino a decir en un momento dado de su comparecencia aludiendo a que los primeros testigos observaron el humo saliendo por la fachada que da a la calle Michelena. «Me hace pensar que el fuego se propagó luego a la Moda Ideal», añadió.
Insistió en todo momento que, a raíz del incendio, la totalidad del inmueble colapsó viniéndose abajo, por lo que tachó de «improbable» el poder fijar un punto concreto. Es por ello que se decantó por acotar un espacio más amplio. Se trata de un área, que según terminó reconociendo a preguntas del juez de Primera Instancia, estaría ocupada en su mayor parte por el establecimiento comercial, mientras que una pequeña porción de la misma se trataría de zonas comunes de la edificación.