«Solo pienso en ti», querida Elena

María Hermida
maría hermida PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA CIUDAD

RAMÓN LEIRO

Perdieron a una hija con discapacidad. Su padre le grabó un disco con el tema de Víctor Manuel y con él la recuerdan

21 ene 2019 . Actualizado a las 18:14 h.

Juan Acacio va por la calle caminando, alguien le saluda y, quizás en un gesto cariñoso, le agarra el brazo. Entonces, a él le entra un escalofrío y en su mente aparece Elena, que le tiraba así del brazo. A Loli, su mujer, le pasa lo mismo cuando hace de voluntaria en la asociación Juan XXIII y algún chiquillo también le coge de la manga. Otras veces, Elena aparece en sus cabezas cuando están dando un paseo y piensan en todos los que podrían dar con ella. Elena también surge cuando van al karaoke, porque se acuerdan de cómo agarraba el micrófono y les obligaba a quedarse en el local hasta que bajaban la verja. Elena, su hija, está en todas partes. Lo estuvo mientras vivió, porque tenía una discapacidad y mucha dependencia de ellos y, sobre todo, porque era amor puro. Elena está también presente desde que murió en el 2015. Pero sus padres han logrado algo tremendo: llorar de emoción y no de tristeza por su hija.

Aunque el mérito es suyo, la música les ha ayudado, así como antes también había dado vida a Elena. Contemos la historia por el principio. Todo empieza hace 40 años, con el nacimiento de Elena, la segunda de sus tres hijos. Le tocó luchar desde que era un bebé. «Nació con muchos problemas, tenía muchísimas complicaciones médicas. Logró andar a los cuatro años», recuerda su madre. Loli fue siempre su ángel de la guarda. La cuidaba por el día y velaba su sueño de noche, por si algún fantasma en forma de ataque epiléptico osaba aparecer. Juan Acacio, mientras tanto, era pluriempleado para lograr llegar a fin de mes. Los otros hijos entendían que Elena requería atención y que les tocaba ser un poquito más independientes.

La operación de 1997

Así fue creciendo Elena, «feliz, cantarina y alegre». A veces, las complicaciones médicas hacían acto de presencia. A Loli y Juan Acacio no se les olvidará nunca la operación «a vida o muerte» en Vigo del año 1997. El sufrimiento físico que pasó. O cómo los sanitarios les pedían que saliesen un momento del hospital, que se fuesen a dar una vuelta... porque allí estaban ellos, en el pasillo de color gris, esperando a que su hija despertase. Una vez le hicieron caso a los médicos. Se vinieron a Pontevedra. Y les llamaron porque Elena había despertado. Al llegar, el médico le dijo a Juan Acacio: «¿Pero dónde tienen ustedes el discman de la chica, por dios? No se calma, necesita la música. No ha preguntado ni por ustedes ni por nadie, solo quiere la música, quiere a Sabina», le espetó el doctor.

Volvieron a casa. A la rutina. Y Acacio, también cantarín, se desternillaba haciendo dúos con ella. Claro que, a veces, Elena se enfadaba y le gritaba «Acacio maricón». Un día, a él se le ocurrió meterse en un estudio y grabar un disco que fuese solo para ella. El tema que sí o sí tenía que estar es Solo pienso en ti, de Víctor Manuel, porque a Elena le gustaba y porque a ellos esa canción les recuerda a la ternura de su hija. Triunfó el padre: «Elena llevaba ese disco a todas partes, lo escuchó miles de veces», recuerdan ambos con mucha emoción.

En el 2015, tras muchos años de lucha e infinita valentía, Elena se apagó. Llegó el dolor, el duelo, el silencio. «Fue y sigue siendo muy duro. No te acostumbras a esto», dice Loli. Y dice bien. Nada volverá a ser como antes. Aún así, poco a poco, tímidamente, la música de Elena ha vuelto empezar a sonar. Porque ella no está. Pero sí su melodía. Juan tararea «Solo pienso en ti» y Loli sonríe. Parecen felices. Ojalá puedan serlo.