¿Quién se hace responsable de los accidentes del CGTD en el Lérez?

Nieves D. Amil
nieves d. amil PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA CIUDAD

RAMON LEIRO

Un triatleta reclama a la Xunta tras ser embestido por una embarcación a remos

15 ene 2019 . Actualizado a las 08:00 h.

Un triatleta pontevedrés (A. L.) y su padre Manuel llevan más de un año esperando una solución de la administración autonómica después de que una embarcación de remos del Centro Galego de Tecnificación Deportiva de Pontevedra embistiese en el río Lérez la piragua en la que este joven entrenaba para el Campeonato de España de Cuadriatlón. Según cuenta el deportista, «estaba a la altura del puente de los Tirantes esperando por mi compañero de equipo cuando noté un ruido bestial, me embisten y al caer al agua noté un fuerte dolor en la espalda». Ese fue el punto de partida de un calvario burocrático que todavía no ha concluido y que arrancó el 13 de junio del 2017. El palista tuvo que acudir al Hospital Quirónsalud Miguel Domínguez para ser tratado de unas lesiones en la región lumbar que le tuvieron de baja médica 78 días, con un coste para su seguro de más de 2.500 euros. Fue ahí cuando a la hora de reclamar responsabilidades a la Xunta comenzaron los problemas. Llamadas telefónicas sin solución e informes que no tenían respuesta.

En enero del 2018, medio año después de lo ocurrido, presentaron la tercera reclamación y no sería hasta el pasado agosto cuando reciben la primera explicación oficial. Solo pedían que el CGTD notificase lo sucedido a su seguro para cubrir los daños. No entendían por qué tardaban tanto en dar una solución, pero el documento del Centro Galego de Tecnificación Deportiva, dependiente de la Secretaria Xeral para o Deporte, confirmaba que «dita embarcación a remos dobre scull non ten subscrito un seguro especial destinado a cubrir a responsabilidade civil dos intervintes». La respuesta dejó perplejos a los demandantes. El documento continuaba diciendo que «polo relato dos deportistas, non queda clara a manobra do palista, que segundo a súa versión ía pola outra marxe do río e se cruzou por diante deles». Los remeros prestaron ayuda al piragüista hasta que remitiese el dolor, pero cuando llegó su compañero de equipo, prosiguieron con el entrenamiento.

Se perdió competiciones

A raíz del accidente, el piragüista no pudo asistir al Campeonato de España de Cuadritalón y a otras pruebas menores que preparaba. Es entonces cuando el abogado de la familia entra en escena. Presenta alegaciones a este informe y no obtiene respuesta. El cabreo del deportista y de su padre Manuel, que desde el primer momento encabezó las reclamaciones, han colmado el vaso de la paciencia. No están dispuestos a ceder hasta que la Xunta no asuma el coste de lo sucedido. Acaban de solicitar un certificado de actos presuntos y dan quince días para responder. «Tienen hasta finales de mes para resolver, sino optaremos por la vía judicial», concluye el abogado Carlos Martín, que si no tiene una respuesta de la Administración presentará la reclamación en el contencioso administrativo de Pontevedra.

La familia del deportista reconoce que «a día de hoy sigo sin entender el motivo del retraso de un expediente muy claro, a no ser por la falta de cobertura aseguradora de parte de las actividades». López está dispuesto a llegar al final para evitar que esto pueda volver a empeñar la actividad deportiva del río Lérez.