Victoria, puntos y efectividad. Ese es el resumen de un encuentro que arrancó sin ocasiones, apenas pueden contarse en todo el encuentro una docena de ellas. Hasta el minuto 20 ninguno de los dos equipos llegaron con peligro al área contraria y tuvo que ser la acción del penalti la única forma en la que los granates pudieron batir la portería canaria. Un agarrón de Alemán sobre Campillo precipitaría la máxima sanción, que convertiría en gol Kevin Presa. El ponteareano fue, una vez más, una pieza angular del juego granate, presente en todas las jugadas y generando peligro las escasas ocasiones que penetraban al área contraria. Los jugadores quisieron hacer un guiño a Javi López y dedicaron el gol a su compañero de equipo, que se pierde el resto de la temporada por una lesión de rodilla.Desde ese gol, cuando el electrónico marcaba todavía el 23 hasta casi el final de la primera parte se vio un juego intenso, pero sin temor por invertir el marcador. Un balón interior de Pibe a Pedro puso a la grada de pie, pero no dio tiempo a que llegase a con fuerza y pasó de largo por la meta de Josep.
No había un claro dominador en Pasarón, pero sí un Pontevedra que supo sacar rendimiento al penalti. Defendió de forma muy solvente y fue providencial en el centro del campo con un maestro de ceremonias inmenso como Kevin Presa.
A la vuelta de vestuarios, los canarios metieron la quinta y comenzaron a presionar hasta el punto que los primeros veinte minutos se desarrollaron en campo contrario. Pero ni siquiera esa insistencia puso contra las cuerdas a los granates que hicieron un partido serio. Pibe, que ayer partió por primera vez en Liga, como titular tuvo una ocasión cerca del minuto sesenta se aproximó a la meta de Josep con opciones, pero una entrada le dejó entendido al borde del área grande, obligando a intervenir al equipo médico. La lectura ea cada vez más evidente. Mantener el resultado y si se puede afianzar el marcador con otro gol, mejor. La entrada de Arruabarrena y Mouriño en la recta final del partido no generó más ocasiones, si acaso una de Mouriño a pase de Álex González, que el porriñés no logró colocar.
Al final, victoria granate y escalada en la tabla. Un puesto que abre las puertas del play off y un equipo que cada vez ilusiona más a su afición.