La buena racha en la recta final del año pesa al equipo pontevedrés que «está en la reserva anímica»
16 dic 2018 . Actualizado a las 05:00 h.El Cisne da por bueno el empate ayer en casa ante el Bordils. Apenas se le puede pedir más a un equipo que se ha convertido en la revelación de la categoría y como dijo al término del encuentro su segundo entrenador, Anxo Corbillón, «hemos pasado de tener la etiqueta de matagigantes a que nos consideraran gigantes. Es un equipo construido para mantenernos, pero esta dando prestaciones para más». Es por eso que ayer el cuerpo técnico no pedía más a una plantilla que parecía haberse quedado sin ideas en la pista. Llegan a las vacaciones con una necesidad imperiosa de recargar las pilas y volver a la buena racha. «Estamos jugando en la reserva anímica y aunque físicamente estamos bien, las ideas ayer no fluyeron», explica Corbillón, que del encuentro ante el Bordils destaca la capacidad inventiva de los jugadores, a pesar de la mala suerte en el lanzamiento y el buen papel del portero visitante. «Es un equipo muy incómodo y en otra época con más frescura le hubiésemos conseguido ganar», subraya Corbillón que destaca que el análisis no debe ser el del partido, sino el de un año brillante que está a punto de despedirse.
El Cisne se va de vacaciones en la cuarta posición y a la vuelta, el 12 de enero, jugará los dos últimos partidos de la primera vuelta.
?Cisne: Juan José, Casares (3), Alexandre Chan (2), Picallo (6), Andrés Sánchez (3), Bruno Vázquez, Miguel Simón (1), Marko Antelj, Vázquez Urrabieta, José Leiras (1), Precieado (1), Pablo Gayoso (1), Guilherme (2), Daniel Ramos (6), Dani Fernández y Alejandro Conde
Bordils: Jordi González, SrgiMach (1), Reixach (2), Oriol Márquez (3), MarcPrat (3), Palahi, JoanVilanova (1), Masquimel, Canyigueral (2), Ignacio Moreno (2), JosepReuxach (4), Ferrer (8), CarlesPou
Marcador cada cinco minutos: 2-3, 4-4, 6-8, 9-10,13-12, 15-14 (descanso), 18-16, 19-17, 21-20, 1-21, 23-24, 26-26 (final)