La solidaridad que mueve dinero y empleo

María Hermida
maría hermida PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA CIUDAD

cedida

Entidades como Boa Vida contratan a personas en riesgo de exclusión gracias a la tienda que regentan

03 dic 2018 . Actualizado a las 20:15 h.

Comprar y hacer una buena acción a la vez. Eso es lo que ofrecen las tiendas y mercadillos que montan las entidades benéficas en Pontevedra, O Salnés o Deza-Tabeirós. El auge de este tipo de negocios es tal que en Pontevedra actualmente hay al menos tres tiendas abiertas todo el año que pertenecen a oenegés, en las que mayoritariamente se vende ropa y objetos de segunda mano. Además, se celebran también un buen número de mercadillos esporádicos en la misma línea, muchos de ellos concentrados en el período navideño, como el rastrillo pontevedrés de la Asociación Española contra el Cáncer (AECC) o el que este mismo fin de semana tuvo lugar en Vilagarcía organizado por la protectora de animales del municipio.

Empecemos por las tiendas estables todo el año. En Pontevedra las tienen entidades como Boa Vida, Cáritas o Solvencia. Todas ellas acaban moviendo miles de euros al año. Desde Boa Vida cuenta la situación Pepa Vázquez, trabajadora social de la entidad. Indica que abrieron las puertas hace cinco años y que actualmente facturan entre 2.500 y 3.000 euros al mes. El dinero se emplea prácticamente íntegro en pagar el salario de las cuatro personas que trabajan en el local a media jornada, que son ciudadanos en riesgo de exclusión social. Ahora, ante la campaña navideña, habrá más contrataciones: «Estamos mirando pero teremos que contar con catro ou cinco persoas máis polo tema dos xoguetes», señalan. Si queda dinero de la recaudación tras pagar al personal se invierte en los llamados microcréditos que concede la entidad, es decir, en prestar pequeñas cantidades de dinero a personas necesitadas.

Más allá de las tiendas están los mercadillos esporádicos. Suelen estar atendidos por voluntarios, como el de la asociación contra el cáncer de Pontevedra, que abrió sus puertas recientemente en Michelena y no las cerrará hasta el 15 de enero. La presidenta de la delegación pontevedresa de la entidad señaló ayer que la venta «va mejor que el año pasado». Suelen recaudar unos 20.000 euros, que van íntegramente para pagar sus programas. En Vilagarcía, la protectora también hace un mercadillo cada trimestre para financiarse. Lo celebró este fin de semana. Recaudó entre 1.000 y 1.500 euros.