«Hay chicos de la ESO que preguntan cómo salir de una relación tóxica»

Oír es fácil. Escuchar no tanto. Pero quien escucha bien suele obtener recompensa. Que se lo pregunten a Sabela Iglesias, una ginecóloga del hospital Álvaro Cunqueiro de Vigo que cuando era médico residente acudió a numerosos colegios e institutos a hablar sobre sexo y afectividad. Entonces no se dedicó exclusivamente a transmitirles sus conocimientos a los alumnos. Ella, al igual que una psicóloga, dedicaron numerosos minutos a escuchar las dudas e interrogantes que los chavales le iban planteando de forma anónima. Fruto de todo ese proceso es un libro, Dúbidas reais de adolescentes sobre sexo, que hoy presenta en Pontevedra en el marco del Culturgal.

-Vayamos al inicio. ¿Cuándo y cómo surgió esa gira por los institutos y colegios que es el origen del libro?

-Pues yo estaba haciendo la residencia de Ginecología y surgió la oportunidad de ir a varios institutos y colegios. Fui a alrededor de diez y charlé con chicos de tercero y cuarto de la ESO, que tienen entre 14 y 16 años.

-¿Cómo se desarrollaban esas charlas con los adolescentes?

-Una de las cosas que les pedía era que planteasen todas las dudas que tuviesen por escrito, de forma anónima. Y a lo largo de la sesión íbamos abordando sus preguntas, dándoles respuestas.

-¿Y qué preguntaban?

-Muchas cosas. Me sorprendió, para bien, que estaban muy implicados y bastante informados. Hubo cosas llamativas. Hay chicos de la ESO que preguntan cómo salir de una relación tóxica. Puede parecer fuerte, pero en realidad lo que se veía es que tenían interés por identificar cuáles son las relaciones tóxicas y cómo salir de ellas. Como dije, se les veía muy implicados. Luego hubo muchísimas preguntas sobre anticonceptivos, sobre la píldora del día después y los embarazos no deseados. Y, por supuesto, también preguntaron bastante sobre si el tamaño del pene importa a la hora de tener una relación sexual.

-¿Y qué le responde una ginecóloga a esa duda tan adolescente sobre si el tamaño importa?

-Para eso hay que leer el libro [risas]. A lo largo del libro pretendo dar una respuesta más pausada de que la doy en las clases, que va surgiendo sobre la marcha porque es todo espontáneo.

-¿Cuál fue la duda que más le sorprendió?

-Quizás fue una pregunta sobre por qué los hombres tienen pezones. Me sorprendió bastante.

-¿No preguntaban sobre los peligros de las redes sociales e Internet asociadas al sexo y a las relaciones afectivas?

-No preguntaban demasiado. Pero sí que es cierto que tocamos el tema. Me acompañó también una psicóloga y sí que hablamos de los peligros de exponerse demasiado en las redes sociales. Es algo que está ahí y que sí o sí teníamos que abordar.

-¿Sabían cómo buscar ayuda en caso de acoso sexual o de sufrir maltrato machista?

-Como dije, me sorprendió lo bien informados que están, tenían bastante idea de las plataformas que existen para pedir ayuda. Las conocían, eso ya es algo. En general, fue satisfactorio ver que tienen conocimientos incluso del lenguaje. Pongo un ejemplo. Les hablaba de que el término transgénero identifica las personas cuyas identidades de género son distintas de las que se les asignó al nacer. Entonces, les pregunté si sabían cómo se denominaba a las personas cuya identidad de género sí coincide con la que se les dio al nacer. Y en varios centros hubo quien me dijo ‘¡claro, es cisgénero!’ Me lo decían con seguridad y la verdad es que me sorprendió.

-¿Y tomaba nota en las charlas ya para hacer un libro o lo de la publicación vino después?

-No, durante las charlas ni se me pasó por la cabeza. Pero una amiga de la editorial Catro Ventos fue la que me dijo que podía ser buena idea. Y acepté.

«Me sorprendió lo bien informados que están, tienen conocimientos incluso del lenguaje»

---

---

---