«A Asobal no se llega en dos días»

C. Pereiro

PONTEVEDRA CIUDAD

Ramón Leiro

El asturiano Cristian Remeseiro ha logrado entrar varias veces en la listas del primer equipo del teucro con tan solo 17 años

30 nov 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

La corta rotación del Teucro hace que su entrenador, Luis Montes, tenga que tener un ojo puesto en el futuro y las promesas que compiten en el filial. Cristian Remeseiro (Nava, 2001) es uno de esos jugadores que aspiran a asaltar Asobal. Ya lo ha conseguido en varias ocasiones. Todo un hito para su edad.

-¿Es competir dentro del primer equipo la aspiración de un jugador como usted? ¿Ganarse un hueco?

-Sí, desde que llegué han ido pasando muchas cosas. Ves tu sueño más cerca, la Asobal. Es el sueño de cualquier que juegue a balonmano. Poder medirte contra el Barça y otros equipos.

-¿Es muy difícil conseguir este objetivo?

-Bastante. Mucho. Últimamente más, cuando te das cuenta de que el balonmano es más físico, de que tienes que currártelo más que nunca. No basta con hacer o conocer cuatro chorradas, como solía pensar. Tienes que trabajar todos los aspectos muchísimo más.

-Y la veteranía que imagino se habrá encontrado sobre la pista. Jugadores experimentados, con muchos años a sus espaldas. ¿Qué ha aprendido de ellos? ¿Qué ha sacado en claro?

-Aprendes de todo, la verdad. Con mis compañeros del Teucro he aprendido desde comportamiento a técnicas del propio balonmano. Han vivido cosas y ya saben cómo van. Son gente que te aconseja, que te ayuda en todo lo que pueden. Con ganas y constancia, más lo que te dicen, vas mejorando poco a poco. Pero... Cuesta.

-¿Cómo se han vivido en el vestuario estas últimas victorias? Imagino que un nuevo período, pero no sabría imaginarme si de más calma o de más fuerza.

-No, calma, desde luego que no. Se sigue entrenando con la misma intensidad, o incluso con más. Se han podido comprobar los resultados de hacer las cosas bien. Se va con más ganas, con más ilusión. Es algo que se nota luego en el partido.

-¿Y en las malas rachas? ¿Se exige a sí mismo dar más aún el callo? Digo porque quizás piense que si ya al primer equipo le cuesta ganar, más aún dejar hueco a nuevas apuestas.

-No lo sé, no sabría decirte. Yo tengo diecisiete años. La verdad es que este año ni me imaginaba llegar a estar convocado o a marcar un gol en Asobal. Pero obviamente siempre tienes esa ilusión. Entrenar para mí ya es increíble. Jugar ni te digo. Pero alejo cualquier tipo de frustración. Todo el mundo entrena para esto.

-Se le ve muy con los pies en el suelo.

-Es que ganarte un sitio en Asobal es algo muy difícil. No se llega en dos días. Necesitas tiempo y la gente que ahora está ya ha recorrido ese camino, ya se ha ganado el puesto. Sé que es algo que no tiene que llegar ya, sino que tengo que entrenar cada día más y más, y más, y más... Hasta llegar.

-¿Y cómo se ha adaptado al equipo?

-El Teucro tiene un buen grupo. Somos compañeros. Al ser una plantilla corta nos conocemos todos. La verdad es que los veteranos te arropan. Es gente genial. Al final... Aún siendo uno el más pequeño, me encuentro bien.

-Tiene su aquel saberse el más joven de un grupo. Indica cierto buen hacer pese a su edad.

-Sí... Cuando me llamó Luis (Montes) no lo dudé. Casi no hay gente que haya debutado en Asobal con diecisiete años. Aprendes muchísimo. Cada detalle cuenta y este es otro balonmano.