Suben los opositores y varía el perfil de quienes aspiran a ser funcionarios

María Hermida
maría hermida PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA CIUDAD

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Buena parte de los alumnos de las academias pontevedresas no son jóvenes, sino adultos de hasta 50 años

27 nov 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Nunca es tarde para aspirar a ser funcionario. Esa es la conclusión que se saca al hablar con las academias de Pontevedra donde se preparan oposiciones. Sin excepciones, todas indican que el número de alumnos sigue subiendo -algunos centros señalan que del año pasado al actual hubo un repunte de matriculados de entre un 15 y un 20 ?%- y explican también que varía el perfil de quienes aspiran a ser funcionarios. «Antes había muchos jóvenes, ahora el perfil es más mayor, con personas de 30, 40 y hasta 50 años preparando oposiciones», aseveran desde distintos centros.

El número de opositores que acuden a las academias de la ciudad ya empezó a subir hace un par de años y actualmente continúa al alza. Estos días, después de la que la Xunta anunciase su convocatoria de 3.636 plazas para la Administración Xeral y sanidad, que se suman a las 2.050 ya previstas para Educación, son numerosas las personas que acuden a preguntar a las academias por horarios, grupos abiertos y posibilidad de empezar ya a preparar los exámenes. «Sí, sigue subiendo el número de opositores. Hay muchas personas que se animan porque hay numerosas convocatorias y porque se pueden empezar a ver resultados a corto plazo. No es como antiguamente que pasaban años, ahora hay posibilidad de presentarse a muchas de la Administración Local, de entrar en listas de contratación... hay muchas opciones», dicen desde Cegafor. «La gente se anima al ver que otras personas van a la academia y obtienen resultados. Afortunadamente, siguen subiendo los opositores», añaden desde Ara Formación.

Las mujeres son mayoría

Desde las academias señalan que hay más mujeres que acuden a preparar oposiciones que hombres. «Hay un perfil habitual, que es el de mujeres que dejaron de trabajar porque tuvieron hijos y pasados unos años quieren reincorporarse al mercado y deciden opositar», señalan desde las academias. Indican que incluso se nota la cuota femenina en oposiciones con más tradición masculina, como las de la Guardia Civil.

Explican también que cada vez son más quienes optan por preparar oposiciones sin dejar de trabajar. «Algunos lo hacen solo a media jornada, pero hay quien estudia tras ocho horas de trabajo. Tuvimos un alumno que trabajaba en una heladería y preparó las de los ayuntamientos. Sacó buena nota, entró en una lista y ahora está contratado», dicen desde un centro formativo.