Las exalumnas del Carlos Oroza que ya cocinan con Berasategui y Jordi Cruz

Cristina Barral Diéguez
cristina barral PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA CIUDAD

T.G.

Tania García y Gloria Chusino trabajan en restaurantes en la ciudad de Barcelona

25 nov 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Son dos ejemplos del talento que cada año sale de las aulas del centro integrado de formación profesional (CIFP) Carlos Oroza de Pontevedra. Dos exalumnas de la escuela, que cursaron el ciclo superior de Dirección de Cocina, están hoy trabajando en Barcelona en dos restaurantes de reconocidos chefs, Martín Berasategui y Jordi Cruz. Las dos se fueron de Galicia para hacer unas prácticas y de esa experiencia formativa les llegó la posibilidad de continuar, pero ya con un contrato de trabajo. Una oportunidad que, a pesar de los duros comienzos, no quisieron desaprovechar Tania García Méndez y Gloria Chusino Alarcón.

Tania García, natural de Sanxenxo, tiene ahora 21 años. Con 16 estudió el ciclo medio de Cocina. «Cando acabei, como era menor de idade, non podía facer o superior, así que traballei en cociña e logo fixen o superior», explica desde Barcelona. El restaurante que Martín Berasategui tiene en Lasarte era el destino para sus prácticas. Allí iba a estar tres meses, pero a las pocas semanas le ofrecieron un contrato de cuatro meses en el restaurante Fonda España, que tiene Berasategui en Barcelona.

«Dixen que si, non o pensei. Foi todo tan rápido que cheguei a Barcelona e non tiña onde durmir. Os comezos foron moi duros, tiven que ir na procura dun piso e de encontrarme a min mesma», relata. Tania comparte vivienda hoy en día con una chica asturiana. ¿Y cuál es su función en Fonda España?, se le pregunta. «Eu estudei cociña e para as prácticas escollín a partida de pastelería porque era do que menos sabía. Fun pasteleira eses catro meses, cos seus baches. Foi unha proba para min», desvela. La implicación y la constancia de esta joven le valieron para convertirse en jefa de pastelería de ese restaurante de Barcelona. «Moitas veces non o pensas, hai sete meses estaba en Galicia. Agora estou moi contenta, tamén o estiven no País Vasco, aínda que alí te daban vivenda, comida e cena. Foi esixente e duro, pero pagou a pena».

Tania recibió hace poco la visita de sus padres, que se sienten orgullosos de su hija. Con 21 años y todo un futuro por delante, la chica no se cierra puertas: «Estou nesta etapa, é de agradecer que conten comigo. No futuro quero seguir traballando noutros lugares e evolucionar como cociñeira». Es de metas a corto plazo y en su mente no se ve con su propio negocio. El 10 de diciembre volverá al Carlos Oroza para dar una charla a los alumnos. De Martín Berasategui destaca su humildad y su alegría. «Sempre está disposto a falar contigo, a darche a man, é unha persoa que inspira», sostiene Tania.

De Ecuador a O Grove

Gloria Chusino iba a hacer sus prácticas en Culler de Pau, pero al final no se formó en el restaurante de O Grove. Se decantó por Barcelona. Compañera de clase de Tania, Gloria supera los 40 años y es madre de cuatro hijos «ya mayores». Hizo sus prácticas en el Ten’s Tapas Restaurant by Jordi Cruz. «No siempre hay oportunidades, lo necesitaba personalmente y dije que sí a un contrato de seis meses. Aunque fue duro al principio», explica Gloria, natural de Ecuador. En diciembre vence esa vinculación laboral, pero van a renovarle el contrato. Los primeros meses su empleo fue en la partida de frío, y desde septiembre está en la de freidora. «El restaurante es de tapas elaboradas. Me gusta todo, aquí aprendo, veo el producto que falta y toda la partida la llevo yo», subraya. Está contenta, libra ocho días al mes y no se queja del sueldo. Cuando se matriculó en el ciclo de Dirección de cocina partió de cero. «Nunca había entrado en una cocina y la formación que recibí en el Carlos Oroza fue muy buena, me enseñó a ser organizada, a trabajar en equipo, a ser limpia y metódica. Estoy agradecida a la escuela y a sus profesores porque sacaron lo mejor de mí».