Poesía pontevedresa para reflexionar en los pasos de peatones de Madrid

Cristina Barral Diéguez
cristina barral PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA CIUDAD

XOSÉ LUÍS ALONSO

Macamen Alonso, exprofesora del IES Valle Inclán, participa en la iniciativa colectiva «Versos al paso»

22 nov 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

«Envié el poema porque me parece muy triste que la gente vaya mirando el teléfono móvil por la calle». Quien lo cuenta es Macamen Alonso, exprofesora de secundaria en el IES Valle Inclán de Pontevedra y aficionada a la poesía. Macamen, que hoy está prejubilada pero que durante años enseñó francés a muchas generaciones, forma parte de un grupo de poetas y escritores. Siempre tuvo inquietudes culturales y le gusta escribir.

El pasado verano conoció casi por casualidad la iniciativa Versos al paso, un proyecto cultural que impulsaron el Ayuntamiento de Madrid y el colectivo de arte urbano Boa Mistura. «Siempre estuve muy vinculada culturalmente a Madrid, mi marido es de allí, del barrio de Chamberí, y me decidí a mandar unos versos de un poema mío en gallego», explica. Así sin más. La cosa quedó ahí. La docente casi se había olvidado de aquello y por eso la sorpresa y la alegría fue mayúscula para ella. Habían seleccionado su poema para el proyecto Versos al paso. Esas frases suyas, «Os adornos efémeros agachan unha trampa. A beleza distrae», invita ya a reflexionar en un paso de peatones ubicado en la calle Infanta Mercedes esquina con San Germán, en la capital de España.

¿Y qué es Versos al paso? Pues es un proyecto que quiere llenar de poesía los pasos de cebra con semáforo de las calles de Madrid. Como señala el Ayuntamiento, nació como una iniciativa «para recordar la importancia y el valor de la escritura y la lectura poética, así como del acto fundamental de caminar y de que a través de nuestros pasos volvamos a adueñarnos del entorno urbano». Construir ciudad escribiendo y caminado. Es lo que busca la iniciativa. «Versos al paso quiere pues reivindicar el paseo reflexivo y creativo, introducir en nuestros pasos la creación literaria y la sorpresa del hallazgo inesperado. Y quiere hacerlo preguntando a todos qué versos o frases poéticas propias les gustaría regalar para ser escritos en los suelos del asfalto».

A Macamen Alonso le encantó que los organizadores mantuvieran el idioma original de su poema, el gallego, y también el emplazamiento que eligieron. «Está en el barrio de Chamberí, al lado del Canal de Isabel II, enfrente de un instituto y cerca del Café Gijón», relata. «El proyecto comprende todos los distritos del centro de Madrid, 21, y un total de 1.100 pasos de peatones con semáforo. Unas 400 son propuestas de gente del mundo de la cultura (escritores, cantautores y artistas), y otras 600 las eligió un jurado entre 21.000 propuestas», expone Macamen.

Ella eligió ese poema en concreto porque habla de lo efímero. «Esas frases van a desaparecer del asfalto y escogí uno que hablara de lo efímero. La belleza, que también desaparece, es algo que después te hace pensar, aunque cada persona puede ver algo distinto», sostiene. También eligió una frase en gallego que cualquiera pudiera entender a pesar de no saber el idioma. ¿Su aportación a Versos al paso es la única de Pontevedra?, se le pregunta. «Eso es algo que desconozco, pero igual no porque son muchos pasos de peatones». El Ayuntamiento de Madrid va elaborar un mapa con todas las propuestas y su ubicación. Macamen fue recientemente a Madrid a ver su paso. Su hermano Xosé Luís, fotógrafo, captó el momento. Menos móvil y más reflexión.