Cruce de acusaciones sobre politización de la plataforma y de quienes no comparten sus postulados
12 nov 2018 . Actualizado a las 05:00 h.Siguen bajando revueltas las aguas en la parroquia pontevedresa de Lourizán, donde en los últimos días se ha roto la unidad vecinal en contra de la ampliación de la depuradora. El desmarque de dos colectivos -la asociación Armel y el San Andrés Club de Fútbol- de la Plataforma Non á Ampliación da Depuradora provocó ayer una asamblea vecinal en la que se hizo un llamamiento a la unidad y en la que se lanzaron críticas hacia «os representantes do PP na parroquia, que iniciaron unha campaña encamiñada a dividir, desactivar e anular o movemento veciñal, que sospeitamos foi orquestrada desde esferas máis altas». Precisamente, la presidenta de la asociación Armel, Raquel Souto, forma parte de la ejecutiva local del PP, y la plataforma exigió ayer que el presidente local del partido, Rafa Domínguez, aclare si conocía «as manobras infames» para desactivar el movimiento vecinal. De ser así, demandan la dimisión de ambos.
Pero no es el PP el único grupo que recibe críticas en Lourizán. Las dos entidades que se desmarcan de la plataforma vecinal cuestionan «las intromisiones del grupo político Marea Pontevedra» en la misma, afirmando incluso que la coordinadora de dicha formación, Peque González, «dirige de facto la plataforma y ordena los pasos a dar», circunstancia que según Armel y el San Andrés, rompió el consenso e hizo que «la gente empiece a abandonar ante la clara manipulación».