Temor a otro cierre de Os Praceres y a que se afiance la zona C en las bateas

Marcos Gago Otero
marcos gago PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA CIUDAD

RAMON LEIRO

Los pósitos avisan: en peligro cientos de puestos de trabajo en marisqueo y pesca

11 nov 2018 . Actualizado a las 21:08 h.

La letra C se ha convertido en la más temida del abecedario para el sector pesquero de la ría de Pontevedra. Es la calificación que la mala calidad de las aguas, por el deficiente o inexistente saneamiento -depende de en qué zonas-, ha producido el cierre de bateas y bancos marisqueros. Y es este problema el que figura en lo más alto de la lista de prioridades en todas las cofradías de la ría.

En la actualidad, los que más padecen la zona C son los bateeiros de los polígonos Portonovo A y B, frente al litoral de Raxó. El presidente de Amecomra, Manuel Ferreiro, lo tiene claro: Tenemos dos polígonos en zona C por culpa del mal funcionamiento del saneamiento y de la depuradora de Os Praceres», asegura. Y esto ha supuesto un fuerte varapalo económico para muchas familias. Tampoco les convence el otro gran foco polémico de la ría -el punto de depósito de los lodos del dragado del Lérez previsto en Tambo por Portos-. «Tienen que ir para fuera de la ría como se llevaron todos los dragados que se hicieron antes, no dejarlos en Tambo», concluye.

Gran preocupación

Para la patrona mayor de Lourizán, María del Carmen Vázquez, los fallos del saneamiento, el mal servicio de la EDAR de Os Praceres y el proyecto del emisario submarino nuevo son tres frentes de batalla. «Si no tenemos esto arreglado pronto, nos tememos que vuelva a cerrar nuestro banco marisquero y no queremos volver a ser zona C», asevera. La última vez que pasó esto transcurrieron veinte años antes de que se pudiese abrir. Y es un riesgo tan real que a las mariscadoras les quita el sueño. «El plan del saneamiento de la ría tendrá que salir adelante, con las mejoras de la EDAR de Os Praceres», apunta. En cuanto al emisario submarino nuevo, reclama a la Xunta que se ejecute como el de Lagares, sin abrir una zanja que divida el banco en dos y cause un daño que afecte a su medio de vida.

En cuanto al dragado del Lérez, Vázquez, cansada de luchar por algo que vería con buenos ojos, pero que cada vez ve más lejos, prefirió no pronunciarse más.

Por su parte, el patrón mayor de San Telmo, César Rodríguez, reiteró el mismo clavo del saneamiento. «Sin una solución podemos volver a ser zona C, es lo más importante a corto plazo ahora en la ría», añade. Rodríguez indica que el riesgo de la falta de acción por las Administraciones es alto y con repercusiones muy negativas para el sector. «Los últimos resultados dan mal y si hay que cerrar volvemos todo para atrás», lamenta.

En cuanto al dragado, manifestó su incomprensión con Portos. Su cofradía ha perdido millones de euros estos años porque este banco no produce por la acumulación de fangos. «No entiendo muy bien por qué no se hace, si se hicieron estudios y todo está bien como nos dijeron», concluye.

El patrón mayor de Bueu, Xosé Manuel Rosas, el saneamiento es fundamental. «O que se verta ao mar que sexa nas mellores condicións». Del dragado, no quiere ni pensar en el punto de depósito en Tambo. «Fai tremer as pernas a calquera», sostiene.