Tras los pasos de su hermano

Nieves D. Amil
nieves D. AMil PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA CIUDAD

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Carla Sieiro se va al centro de alto rendimiento de Sevilla junto a Adrián tras pasar la convocatoria de Detección de Talentos de cara a los Juegos

10 nov 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Carla Sieiro se pasó ayer todo el día en tren para regresar a Pontevedra desde Sevilla. Será un viaje de ida que tendrá otro de vuelta a la capital hispalense a principios de semana. Hasta final de año será una de las integrantes del centro de alto rendimiento de la capital andaluza, donde buscará colarse en los Juegos Olímpicos de Japón 2020. Pero además de ese salto cualitativo en su carrera, estará al lado de su hermano, el piragüista Adrián Sieiro.

Carla entrena en la ría de Pontevedra desde hace más de diez años, pero con 20 años creyó que era el momento para dar el salto de calidad que le acerque al sueño de ser olímpica. El programa de Detección de Talentos Canoa Mujer de la federación española le abrió las puertas. Busca a competidoras con potencial para los Juegos y Carla no se lo pensó. Se inscribió, hizo las maletas y se fue a Sevilla. «No sé como será entrenar allí, seguro que muy duro, pero estoy feliz y quería entrenar con los técnicos de allí», explica Sieiro desde la estación de Chamartín, en Madrid, donde al mediodía hizo un alto en el camino antes de llegar a Pontevedra por la noche.

Los hermanos Sieiro reman en la misma dirección, la de las Olimpiadas. Quizás los dos le deben a su abuelo que cuando eran unos niños se quedasen viendo como unos canoistas remaban en la ría de Pontevedra. Desde la orilla se enamoraron de una disciplina que desde entonces no han dejado. «Al día siguiente de verlos en el agua, fuimos a probar y nos encantó», recuerda Carla con algo de nostalgia. Ahora estará en Sevilla hasta Navidad, cuando los hermanos volverán unos días a Poio para descansar con la familia. Lo que pasará después no lo sabe. «De momento nos han dicho hasta diciembre y no hemos hablado del resto», explica Sieiro, que tendrá que aparcar hasta final de año sus estudios universitarios de Ciencias de la Actividad Física y del Deporte.

Una semana de pruebas

Desde la federación, el director técnico, Ekaitz Saeis, se mostró «muy satisfecho» con la respuesta obtenida a la convocatoria para detectar «nuevos talentos con potencial de aspirar» a estar en los Juegos Olímpicos. Durante esta semana, las deportistas se sometieron a mediciones de altura, envergadura y peso, así como pruebas de esfuerzo con 25 kilos de pectoral y dorsal, natación y carrera a pie, además de un test de equilibrio y lanzamiento de balón medicinal. ¿Y si no llegan a Japón 2020? Carla reconoce que si no es dentro de dos años, habrá que esperar al 2024, pero el valor de un sueño no es tan efímero y necesita sacrificio a largo plazo. «Pienso en esa posibilidad muchas veces cuando entreno», reconoce la canoista, que en sus ensoñaciones deportivas también se ve compitiendo en las Olimpiadas con su hermano. Adrián Sieiro ganó este año el bronce en el Europeo junto a Sergio Vallejo y quedaron cuartos en C2-500 en el Mundial de Portugal.

Ahora Carla y Adrián Sieiro compartirán en Sevilla las expectativas de un futuro lejos de su Poio natal.