El pasado fin de semana, Ameneiro y Wizner lograron la Copa de España e inauguraron su palmarés anual
09 nov 2018 . Actualizado a las 05:00 h.El vigués Martín Wizner y el pontevedrés Pedro Ameneiro han comenzado la temporada con el mejor sabor de boca posible, el de la victoria. Hace apenas unos días se subían a lo más alto del podio de la Copa de España tanto en la categoría absoluta como en la sub-19. La pareja de oro reside en el CGTD de Pontevedra y militan dentro del Real Club Náutico de Vigo. Les queda toda una temporada por delante, aunque la madurez que Pedro Ameneiro transmite permite pensar que no será esta la victoria que se les suba a la cabeza y nuble los objetivos marcados.
-¿Iba en su cabeza con la idea salir con el oro colgado del cuello o fue algo que fue atisbándose a medida que avanzaba la prueba?
-En esta regata en concreto sí que partíamos con cierta expectación de quedar arriba. ¿Ganar? No. Pero sabíamos que podíamos competir porque era un objetivo viable y llevábamos un mes entrenando muy duro, saliendo casi todos los días de la semana. Fuimos con muchas ganas, con buenas sensaciones. Al final, objetivo cumplido. Muy contentos con el resultado.
-¿Cuán dura fue la prueba? ¿Les exigió tanto como cabe esperar de una regata de este tipo?
-Fue bastante difícil, ya que no solemos navegar en esas condiciones climatológicas. Mucho frío, mucha ola... Aquí en la ría estamos acostumbrados a navegar con un mar más en plano y más tranquilo. Fue difícil acostumbrarse, pero teníamos buenas sensaciones y creo que eso nos ayudó a sacar ventaja a nuestros rivales.
-¿Cuál fue la chispa que les dio la victoria? ¿Tenían algún as bajo la manga?
-No perder nunca la calma. Siempre supimos mantener la cabeza fría incluso tras empezar mal. Tirar siempre hacia delante, creo que es el mejor truco que hay.
-Es importante lo que apunta. No siempre salen las cosas como a uno quiere así de primeras.
-Claro. Al principio ves a tus competidores delante y has de tratar de no desesperarte. Lo que tienes que hacer es decirte a ti mismo que puedes remontar, que queda regata por delante.
-¿Y cuándo uno se ve ganador? También hay cierta tensión de rozar la medalla con los dedos pero es el momento de aguantar. ¿Qué le dijo a su compañero al llegar ese momento? O él a usted.
-Más que nada, los últimos días de la regata, cuando ya parece que todo está más o menos conseguido, tratamos de calmarnos el uno al otro. Intentamos no ponernos nerviosos, más que nada porque hasta que cruzas la línea no has ganado nada, debes saberlo, por eso has de tenerlo siempre en cuenta.
-Ante todo mucha calma, vaya.
-Es que aunque le lleves bastantes puntos al segundo puede ocurrir cualquier cosa. Es una cosa a tener presente.
-Hace que parezca fácil, pero las competiciones siempre llevan al límite a las personas. Y ustedes tienen 17 años... No es la calma la principal virtud de un adolescente.
-[Ríe] La verdad es que es un factor a tener en cuenta y el saber controlarte o razonar bien es un elemento que te hace acabar arriba en las clasificaciones. Se va cogiendo con los años. Hace tiempo no nos comportábamos así.