Romay y Churre se reincorporan al trabajo diario con sus compañeros

C. Pereiro PONTEVEDRA

PONTEVEDRA CIUDAD

RAMON LEIRO

Arruabarrena ya está descartado para el domingo y Nacho López será duda

08 nov 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Han sido muchos días con la enfermería granate a tope. Quizás demasiados. A la baja de larga duración de Álex Fernández siguieron la de Romay, luego la luxación del codo de Churre y ahora se suma la de Arruabarrena. En medio de toda esta tempestad hay algo de luz. Esta semana, tanto Romay como Churre se han reincorporado al trabajo en equipo tras recibir el alta médica y completar la sesión celebrada ayer en A Xunqueira al mismo ritmo que el resto de futbolistas. Podría darse el caso de que el mediocentro llegue a disputar el partido en Pasarón contra el Fabril, su antiguo equipo.

No tendrá esa suerte el jugador vasco. Arruabarrena abandonó de manera temprana el último encuentro y ayer el técnico granate confirmó que está totalmente descartada su presencia en el próximo duelo. El delantero sufre de «una pequeña microrrotura» en el gemelo de su pierna derecha, por lo que tocará descansar, por lo menos, toda esta semana. El club llevará con lupa su recuperación para evitar males mayores.

También se antoja difícil la presencia de Nacho López contra el filial del Deportivo. La suya no es una lesión de gran envergadura y se limita a unas molestias musculares que hacen que el futbolista no se acabe de sentir cómodo sobre el césped. Quizás se le vea el domingo, aunque está difícil.

«De ser por Churre estaría corriendo al día siguiente», reconoció Luismi ayer en rueda de prensa. «El doctor le ha dejado entrenar para ver sus sensaciones pero tampoco vamos a dejar que se lance. No mide, por eso tenemos que medir nosotros», comentó con una sonrisa el técnico granate sobre la vuelta al trabajo del defensa tras el gran susto que dio en el último partido celebrado en Pasarón.

El entrenador del Pontevedra también quiso dar alguna respuesta sobre la enorme cantidad de bajas y lesiones que se han ido produciendo el último mes. Negó que haya sido un problema de preparación y explicó que «todos los equipos están teniendo bajas, a veces se dan las circunstancias y no creo que se pueda achacar a algo en concreto. Conforme va la temporada es normal que se produzcan molestias musculares». También ha querido resaltar que algunas de las bajas, sea el caso de Churre o el de Campillo, han llegado por culpa de golpes o caídas. «Hay cosas que no puedes controlar», sentenció.

Con todo, el club no quiere arriesgar a posibles recaídas. Las prisas no son buenas, y Luismi ya avisa de que no se forzará a ningún jugador más de lo debido para evitar sorpresas desagradables en forma de lesiones más graves.

Por otro lado, reconoce que la plantilla recibió un duro golpe anímico contra el Guijuelo. Tres goles en total que resultaron un castigo excesivo para un Pontevedra que venía de una dinámica más que notable. El propio técnico aseguraba estar «dolido» pero aseguró que tampoco iban a «dramatizar» y buscará corregir los errores para mantener el equilibrio de la plantilla.

El domingo Pasarón recibirá a un Fabril que contra el colista Rápido de Bouzas consiguió romper su mala racha de derrotas.