Cae en Guijuelo por 3-0
04 nov 2018 . Actualizado a las 21:56 h.Dos penaltis transformados por Luque y un error defensivo que aprovecho Pallarés dejaron al Pontevedra sin su cuarta victoria a domicilio y con un 3-0 en contra. Un resultado que se antoja demasiado abultado visto lo visto en el Municipal, donde los dos equipos estuvieron flojos, y faltos de intensidad y donde hubo pocas ocasiones claras de gol. Aunque cabe reconocer que, después de que el Pontevedra dominase en la primera mitad, los locales fueron mejores en la segunda e impusieron el ritmo tras el 1-0, cuando el Pontevedra se fue del partido y nunca dio la sensación de poder remontar.
El Guijuelo no podía permitirse un nuevo tropiezo después de acumular tres jornadas sin ganar y saltó al campo decidido a no dar opciones a su rival. El Pontevedra, por su parte, se mostró algo mas conservador en los primeros compases del encuentro y, aunque no renunciaba a nada, prefería tomarle primero el pulso al partido. Así, arrancaba el partido con mucha intensidad en el centro del campo y sin un dominador claro, pero con un Guijuelo que miraba mas hacía la puerta contraria, sobre todo aprovechando la velocidad de James.
El extremo local estaba siendo el hombre mas activo del encuentro, pero en el minuto 13 sufrió un tirón en una arrancada y tuvo que abandonar el terreno de juego, dejando su lugar a Pepe Carmona. Sin James, el Guijuelo perdió fuelle y el juego se desarrollaba prácticamente por completo en la parcela ancha. Apenas había ocasiones de gol, aunque el Pontevedra lo intentó en una internada de Berrocal que no encontró rematador y los locales en una jugada de Manu Fuster que Pallarés remataba fuera.
Poco a poco los verdes se iban haciendo con el control del balón y en el 26 estuvo a punto de llegar el gol de los chacineros en una gran jugada colectiva con pase final de Iván Pérez sobre Ayub El Harrak, que de disparo cruzado enviaba fuera por muy poco.
Parecía que el encuentro se animaba, pero fue solo un espejismo y lo cierto es que los minutos seguían pasando sin ocasiones.
Molestias de Arruabarrena
Y si los locales se habían quedado pronto sin James, el Pontevedra también iba a perder a uno de sus pilares en el minuto 35, cuando Arruabarrena tenía que abandonar el terreno de juego con molestias, dejando su sitio a Javi Pazos. Se quedaba sin su hombre gol. La decoración del encuentro no cambió tras el descanso. Locales y visitantes parecían contagiados por las bajas temperaturas de Guijuelo y protagonizaron un arranque igual de frío que la tarde. Sin embargo, poco a poco se fueron entonando los locales, que en el minuto 58 protagonizaba su primera ocasión clara del partido en una entrada por banda izquierda de Razvan, con pase para Pepe Carmona y centro de este para que remate Pallarés. Fuera por poco.
Un minuto mas tarde volvían a plantarse en el área granate, esta vez era Manu Fuster el que se colaba en el área y encaraba al portero, que acababa derribándolo. El colegiado no se lo pensó y señalo penalti. Julián Luque convertía la pena máxima, adelantando al Guijuelo (1-0). El gol dio aún más alas a los de casa, que a punto estuvieron de ampliar su renta en el 66, en un remate de Carmona al palo, que Edu despejaba a córner. El partido estaba roto y el Pontevedra no conseguía frenar las acometidas de su rival, que solo un minuto mas tarde hacía el 2-0 en una acción de Pallarés, que aprovecha un garrafal error defensivo.
Intentó rehacerse y Luismi metió en el campo a Javi López y Mouriño, pero lo cierto es que los gallegos no conseguían romper la defensa de un Guijuelo que, crecido, seguía generando ocasiones al contragolpe, como una de Julián Luque en el 77, que se estrellaba en el larguero. En el 81 Ayub obligaba a Edu a lucirse para detener en dos tiempos su remate.
El Pontevedra estaba perdido en el campo, aunque en el 86 pudo recortar distancias con un duro remate desde la frontal que detenía con problemas el meta local. Pero por si a alguien le quedaba alguna esperanza de remontar, en el minuto 89, Pepe Carmona caía en el área granate y el colegiado señalaba un nuevo penalti. Y Julián Luque volvía a batir a Edu, estableciendo el 3-0 definitivo.