Luismi espera a la última sesión para despejar a los lesionados

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PONTEVEDRA CIUDAD

Ramón Leiro

03 nov 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

El Pontevedra deshojará hasta el último minuto la margarita de los lesionados. Casi hasta la hora de coger el autobús no se sabrá si la evolución de Adrián León, Berrocal y Kevin Presa les permitirá viajar a Guijuelo. La única incógnita casi despejada es la de Campillo, que tras el entrenamiento de ayer, todo apunta a que podrá estar en el partido de mañana en Salamanca. El resto deben esperar a hoy. Pero la incertidumbre no generará desconcierto en la convocatoria, sino que Luismi maneja un plan B con los jugadores de la cantera por si el equipo titular se tambalea. Esta semana ha estado en A Xunqueira Josiño, Pacheco, Rivera y Antón. No se sabe si habrá que tirar de ellos, ya que a las incógnitas que sobrevuelan al equipo granate se suman las bajas confirmadas de Romay, Álex Fernández y Churre.

Al principio de la semana, el técnico granate reconocía que si recuperaba a tres de los tocados para el domingo se daría por satisfecho. Ayer estaba en la misma tesitura. «Si puedo recuperar a Kevin y León, fenomenal, esta semana parecía que estaban mejor, pero hasta la última sesión de Pasarón no podemos forzar, subimos a los de la cantera por precaución», reconocía el técnico vigués, muy optimista con las recuperaciones. Solo la baja para el próximo mes de Churre descolocó más a Luismi, que pierde al jugador con más regularidad de la temporada, pero que sobre todo respondía a su idea de juego. «Me preocupa porque es un jugador importante en la línea defensiva, pero tenemos que mantener el nivel y confío en la gente que va a salir», subraya el técnico que en las últimas semanas se enfrenta en cada partido con la dificultad de no contar con toda la plantilla. Esa inestabilidad de las lesiones espera que no juegue en su contra con la identidad que parece haber encontrado el equipo.

El Pontevedra ofrece esta temporada otra imagen sobre el campo y eso se traslada al marcador. La confianza que han ganado en el juego juega a favor y el cuerpo técnico trabaja para que no se invierta y el exceso de ella afecte a los resultados. «Yo solo les traslado la necesidad de ser naturales, siempre les doy dos consignas: humildad y trabajo», confiesa el técnico granate, que viaja hoy a Guijuelo con la intención de mantener la racha positiva que tienen esta temporada en los partidos a domicilio.