El jueves de la semana pasada, en las cercanías del nudo de Curro (Barro), en la transitada carretera que une Pontevedra y Vilagarcía, apareció un ciclomotor tirado al lado del guardarraíles. No fueron ni uno ni dos, sino bastantes más, los conductores que llamaron al 112 alertando de la presencia de este vehículo. Desde el servicio de emergencias les fueron indicando que ya daban aviso a Tráfico, a ver qué ocurría con ese ciclomotor, que luce una pegatina del Barça. Pero pasaron los días y nadie parece haber reclamado la moto, que sigue a pie de la carretera. Ahora alguien la ha puesto de pie, por dentro de la valla.
Desde la Guardia Civil señalaron que puede haber numerosas causas detrás del vehículo, desde que se quedara sin gasolina y lo dejasen quedar ahí a que se trate de un ciclomotor robado. En el Concello tampoco lograron saber nada de ese vehículo color azul. Pero el alcalde, Xosé Manuel Fernández Abraldes, contaba ayer que, a mayores de este caso, hace unos días también le llamó el 112 para preguntarle por una moto que alguien había dejado tirada junto a la ITV de Curro. En este caso, había habido un accidente y no la recogieron.