Otra estocada a la plantilla del Pontevedra con la baja de Romay

La cara del técnico del Pontevedra lo decía todo ayer tras el entrenamiento. Una nueva lesión se suma a las ausencias ya confirmadas para el partido del próximo domingo en casa. Ahora le ha tocado a Romay. Un mal movimiento del coruñés en la sesión de ayer obligó al jugador a acudir a los servicios médicos del equipo. Todo apunta, a falta del informe de los profesionales, que Romay no estará este fin de semana, al igual que David Castro y Adrián León. El comité de competición de la Federación Española de Fútbol desestimó el recurso presentado por el club para que anulasen la primera amarilla de Castro. Así que ninguno de los tres ni por supuesto Álex Fernández, cuya baja es para largo, entran en los planes de Luismi. «Al final son tres jugadores que venían jugando habitualmente, cuando hay una lesión se abre la puerta para otro compañero y en ese sentido estoy tranquilo, pero estoy fastidiado y triste», explicaba el responsable del equipo, que espera ver hoy cómo ha evolucionado la lesión para conocer el alcance de la misma.

Este imprevisto y las dos sanciones trastocan los planes del equipo en un momento dulce defensivamente. «Esperemos que no, al final a nivel defensivo estábamos bien, pero el bloque defiende ya desde arriba y eso se sigue en las diferentes líneas. Eso te trastoca un poco, pero a nivel defensivo el bloque está bien, más allá de los nombres», concluye el técnico, que en la tarde de ayer recibió otro jarro de agua fría al ver que la federación mantiene la tarjeta de Castro. «En el vídeo se ve que él está ahí, que no toca el balón, esperemos que lo vean así», reconocía Luismi, que solo tenía un 50 % de esperanza de que eso pudiese pasar. Al final, se cumplió el peor pronóstico y el Pontevedra pierde a sus dos centrales para el partido ante el Salamanca.

A pesar de los contratiempos, la buena dinámica del equipo juega a su favor. Con cuatro partidos consecutivos sin encajar un gol ni conocer la derrota, los granates han ganado en confianza. El vestuario se siente más cómodo y los buenos números generan temor en el rival. «Si somos un equipo sólido al que hacerle gol cuesta, al final eso te abre la posibilidad de hacer bien los partidos. Ahora marcarnos gol es complicado y los rivales están más pendientes de defender que de atacar», explica el míster.

Para corroborar este pensamiento, el delegado de Estrella Galicia en Pontevedra entregará esta mañana a Edu Sousa el premio al mejor jugador Estrella Galicia del mes de septiembre. La portería granate es una muralla infranqueable en los últimos encuentros. Desde que empezó la Liga, el equipo solo ha encajado siete goles, tantos como los que ha marcado.

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