La compañía de Sergey Radchenko representa esta noche en Afundación esta obra clásica de Tchaikowsky
24 oct 2018 . Actualizado a las 05:00 h.El Ballet Nacional Ruso de Sergey Radchenko llega hoy a Pontevedra con el clásico de Tchaikovsky El lago de los cisnes, una obra que transcurre entre el amor y la magia, enlazando en sus cuadros la eterna lucha entre el bien y el mal. La protagonizan el príncipe Sigfrido, enamorado de Odette, una joven convertida en cisne por el hechizo del malvado Von Rothbart, y Odile, el cisne negro e hija del brujo.
La cita es a las 20.30 horas, en el Auditorio de Afundación y las entradas se pueden adquirir en la web Ataquilla.com desde 24 euros.
El Ballet Nacional Ruso se fundó en 1989, cuando el legendario solista del Teatro Bolshoi de Moscú, Sergey Radchenko, intenta realizar su proyecto de unir los elementos más clásicos de las grandes compañías del Ballet Kirov y Bolshoi en una nueva compañía independiente dentro del marco de la danza clásica rusa.
Producciones
Los principales bailarines de toda Rusia forjan así bajo la dirección de Radchenko una emocionante compañía, poniendo en escena nuevas producciones de clásicos atemporales como
Giselle
,
Don Quijote
,
Paquita
y
Carmen
.
Desde sus inicios, ha completado numerosas giras por Europa con extraordinarias recepciones en Italia, Francia, España, Alemania y los Países Bajos, además de Reino Unido, incluyendo numerosas representaciones en el famoso Coliseo de Londres.
La compañía realiza, además, giras por todo el mundo, destacando las realizadas con gran éxito por Turquía (en el Festival de Estambul), Grecia (Festival de Atenas), Japón, Corea, Singapur y Hong Kong y Estados Unidos, donde todas las temporadas ofrece un amplio repertorio en las más importantes salas y teatros del país americano.
La compañía de Radchenko ya estuvo en Pontevedra en el 2015, cuando ofreció en el mismo auditorio de Afundación la Gran Gala Tchaikovsky, un conjunto de obras del compositor ruso como homenaje a Maya Plisetskaya, que fuera su pareja de baile durante más de veinte años. El lago de los cisnes fue una de las piezas interpretadas entonces junto a otros fragmentos de La bella durmiente o Romeo y Julieta.