Tan solo un par de días después de conocerse la decisión de Sierra Clark de regresar a su hogar en Norteamérica debido a problemas de adaptación, el Arxil ha decidido cerrar sus filas y suplir la ausencia de la americana con su compatriota Cassie Ourlers.
La jugadora ya fue vista en el último partido del Arxil ojeando al conjunto desde la grada, acompañando de varios miembros de la directiva verde. Ourlers es una pívot de enorme envergadura, 1,91 metros de estatura, y joven, con veintitrés años. Posee una capacidad de movimiento muy amplia, y destaca por tener muy buena para los lanzamientos exteriores, promediando un ochenta y dos por ciento de acierto en tiros libres en su última temporada NCAA, una cifra tremendamente elevada para una jugadora de su clase.
Desde el Arxil lo tienen claro, el fichaje de la americana supone la ganancia de una baloncestista alta y versátil, con capacidades más que demostradas para aportar su granito de arena a la temporada del equipo.
La americana llega al equipo pontevedrés por una cuestión de cierta suerte y destino. Fue fichada por el Cadí la Seu, aunque una decisión puramente técnica tras tres semanas de entrenamiento hizo que se quedara sin equipo en España. Cassie en vez de dar su carrera en este país como una mala anécdota decidió probar suerte en Pontevedra tras conversar con Abilio y Alicia López. Además de jugadora, también ejercerá de entrenadora de la escuela municipal de baloncesto.