De la canción maorí a la «Rianxeira»

Cristina Barral Diéguez
cristina barral PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA CIUDAD

Emilio Moldes

Alumnos de Nueva Zelanda y del IES Luís Seoane intercambiaron cultura y afectos en una recepción

05 oct 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

La de este jueves no fue una recepción más del alcalde y la concejala de Educación en la Casa da Luz de Pontevedra. Lo corrobora la expectación que creó en la Praza da Verdura. Un grupo de treinta alumnos del Western Heights High School de Rotorua, en Nueva Zelanda, visitaron la ciudad en el marco de un intercambio cultural con el IES Luís Seoane de Monte Porreiro. Lois Parker, una profesora canadiense, explicó que el centro lleva cinco años realizando excursiones por localidades españolas, pero era la primera vez que recalaban en Galicia.

Para ella tenía un significado muy especial. Esta docente, que era todo emoción, vivió en Vilagarcía catorce años hasta que se casó con un neozelandés y se trasladó al país austral. Tanto a ella como a alguno de los estudiantes, con edades de 15 a 18 años, les llamó la atención los espacios peatonales y la ausencia de ruido. Algo matizable ya que media ciudad está en obras. «En el norte nos sentimos más como en casa, por lo verde, aunque no allí no tenemos estos edificios», apunta Lois. Morgana McCormick, una pelirroja de 15 años, remacha en un buen castellano -idioma que estudian en su centro- que Pontevedra es muy diferente de Nueva Zelanda y de Rotorua, su ciudad maorí. «Estuvimos en Segovia y en otras ciudades, pero esto es muy bonito», señala Morgana.

Ataviados unos con el uniforme escolar y otros con un atuendo más informal, agradecieron la hospitalidad y el recibimiento de los alumnos pontevedreses y del «mayor» Lores con dos canciones tradicionales maoríes. Varios viandantes se pararon y algún residente salió al balcón. Muchos móviles grabaron el momento. «La primera es una canción de nuestro colegio, y la segunda, una canción más agradable que habla de la unión cultural y de dar las gracias», comentó otra chica.

No podía faltar una mini haka. Esa danza ritual que originariamente era realizada por guerreros indígenas antes de una batalla, y que hoy se emplea como bienvenida y en bodas, funerales o eventos deportivos. Los chicos del Luís Seoane le dieron la réplica a los neozelandeses con la canción popular más importante de Galicia, a pesar de no ser el himno oficial, matizó la profesora María Xosé Dourado. Sonó en la plaza la Rianxeira y la recepción oficial se trasladó después al interior de la Casa da Luz.