El escurridizo gol granate

PONTEVEDRA CIUDAD

RAMON LEIRO

El acierto en punta de los granates, con cuatro tantos, está lejos del que tuvo los dos últimos años en el arranque liguero

02 oct 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

La condena del Pontevedra le acecha cuando llega al área contraria, le espera en punta. Es en esa posición del campo donde los granates ven ahogadas las expectativas que trabajan en el resto del campo. Y no es por una falta de trabajo, ni siquiera de ocasiones, pero lo cierto es que con la estadística en la mano, el gol se le escurre a la escuadra granate y es un lastre en la tabla clasificatoria. Con cuatro puntos y en la décimo tercera posición, los goles granates son un trabajo coral, cada uno de ellos llegaron de manos distintas. Álex González, Arruabarrena, Javi Pazos y Javi López firmaron los únicos cuatro tantos en los seis primeros partidos.

Hay que remontarse a la temporada 2015-2016 para tener un arranque con tan pocos puntos. El año que subieron a Segunda B llegaron a la sexta jornada de liga con dos goles en su haber, frente a los cuatro que suman este año. Antes del partido, Luismi reconocía que si se generan muchas ocasiones de gol, hay que materializarlas. No fue el escenario del domingo, en el que el Celta B tampoco aportó mucho sobre el terreno de juego y las tablas fueron el mejor resultado.

El pensamiento de Luismi coincide, en cierta modo, con el de uno de los delanteros del equipo. Javi Pazos es consciente de esa carencia, pero más que a la falta de oportunidades se la achaca a la soledad que tiene Arruabarrena en punta. «Falta gente en el área, no hay quien pueda llegar», explica el punta pontevedrés, que ayer salió en el minuto 80 para sustituir a Pedro Vázquez. «Con la dinámica que había ya, poco pude hacer», subraya Pazos, que esta temporada ha disputado 107 minutos en competición oficial. Asegura que le gustaría tener más minutos porque «yo no fiché para ser segunda punta», pero está satisfecho con el trabajo del equipo.

Luismi siempre ha defendido un solo delantero en punta y a pesar de que este año tiene jugadores con un perfil complementario para jugar arriba juntos, aún no ha explotado esa posibilidad. Romay hubiese dado un buen contrapunto a Arruabarrena ante el Celta B, pero en los últimos encuentros el técnico granate ha movido las fichas en el medio del campo y arriba para intentar buscar el mejor once que convierta en puntos su estrategia. La semana pasada probó con Berrocal y el domingo lo hizo con Arruabarrena. Ninguna de las dos opciones transformaron en puntos la intención, pero sí lo hicieron en buen juego. En estos seis partidos el Pontevedra suma tres empates, dos derrotas y una victoria de remontada ante la Cultural.