Distribuyen kits individuales de primeros auxilios entre los policías
PONTEVEDRA CIUDAD
La UFP responde así al silencio de la Administración a sus demandas sanitarias
02 oct 2018 . Actualizado a las 05:00 h.Tras cinco años recibiendo silencio como respuesta a sus demandas de que se dote a los policías pontevedreses «de unos medios básicos en primeros auxilios para ayudar a personas en situación de riesgo vital», la Unión Federal de Policía (UFP) ha puesto en evidencia a la Administración distribuyendo por su cuenta kits individuales entre los agentes. Es su forma de visibilizar esta situación, al tiempo que evidencian que apostar por estos medios no es caro.
Los kits no son más que unos llaveros que guardan «unas simples mascarillas de protección para poder realizar el tan conocido boca a boca con la seguridad de no contraer ningún contagio». El coste de cada unidad no alcanza el euro y esta compuesta de una «máscara facial unidireccional de rescate con válvula de boca para primeros auxilios», precisó Agustín Vigo.
El portavoz provincial de la UFP incidió ayer en que, pese a que los agentes nacionales «no somos médicos, ni técnicos sanitarios, sin embargo, una y otra vez, somos los primeros en llegar a situaciones de urgencia vital». En estos casos, la intervención de un policía, mientras no llegan los servicios sanitarios, puede evitar que se produzca un fallecimiento: «Los minutos y segundos son vitales».
Estas mascarillas permitirán que un policía pueda realizar el boca a boca en una reanimación cardiopulmonar (RCP) evitando que sus labios entren en contacto con los de la víctima. De este modo, se minimiza cualquier riesgo de contagio, ya sea de enfermedades, infecciones o de virus. «No entendemos cómo la Administración, una y otra vez, hace oídos sordos a nuestra petición de unos medios básicos de primeros auxilios, medios que tienen un coste ínfimo», lamentó Vigo.
Criticó que no es un hecho aislado y lo vinculó con los homenajes que hoy se dispensarán con motivo de la celebración del patrón del cuerpo. «Un año más volvemos a ver numerosos casos donde agentes que se han jugado su integridad, en ocasiones también salvando vidas, son olvidados».