Sabela Córdoba es la única mujer en el primer equipo joven de alpinismo gallego
20 sep 2018 . Actualizado a las 05:10 h.Después de una vida dedicada al la gimnasia rítmica nunca pensó que el alpinismo fuese ahora su obsesión deportiva. Con 28 años, Sabela Córdoba es la única mujer que superó el proceso de selección de la federación para crear el primer equipo joven de alpinismo en Galicia. Ella y cuatro montañeros más se formarán en tecnificación durante los próximos dos años.
Esta pontevedresa está feliz de estar en este grupo, pero el hecho de ser la única chica es para ella tan solo una anécdota. «Si el rango de edad de la selección fuese más amplio habría otras compañeras, pero solo podían ser de 18 a 30 años. Yo siempre tuve compañeras de cordada», explica Córdoba, que si un día no sube a la montaña nota que le falta algo. Es habitual encontrarla en el Faro de Budiño o en el Galiñeiro, donde pasó ayer la mañana antes de regresar a Pontevedra. Sabe que vivir en la capital del Lérez reduce las opciones de acercarse en cualquier momento a la montaña. «El Galiñeiro es lo que tengo más cerca, me queda a una hora de casa», explica Córdoba, que el próximo invierno tendrá una concentración en los Pirineos para hacer esquí de montaña y escalada en hielo. «Estos dos años nos van a formar en todo, para el mes tendremos un curso de escalada artificial», resume esta joven pontevedresa licenciada en Actividad Física y del Deporte.
Sabela Córdoba entra en este selecto grupo de cinco montañeros junto a los vigueses Ronan Lecoueche y Eloi Suárez; y los ourensanos Lucas Rodríguez y Marco de la Fuente. La parte técnica la completan Xosé Manuel Otero, Josito Romay y José Manuel Pérez, director técnico de la Federación Galega de Montañismo. Estos cinco alpinistas seleccionados pasaron el corte después de haber enviado a la federación su currículo deportivo, entre los que seleccionaron 14 y de ahí solo ocho viajaron a al Sierra de Gredos a unas pruebas sobre el terreno. Entre esos ocho iba Córdoba, que superó la criba y ahora comienza el programa de tecnificación.
Esta joven empezó hace poco más de tres años a escalar en rocódromos. Llegó a la montaña después de estar unos años apartada del deporte. «La vida de la gimnasta acaba muy pronto, entonces estuve un tiempo sin hacer nada y hace tres años conocí la escalada y a Ruth, de Aromon», explica Sabela, que después de esos primeros pinitos en la escalada tiene el gusanillo del alpinismo dentro. «Espero hacer esto con 80 años, lo veo como un deporte para toda la vida», indica esta joven, cantera ahora del alpinismo gallego. No sabe que tiene esta disciplina, solo sabe que si un día no pisa la montaña, por muy pocas vías que tenga, nota que le falta algo. «La montaña es algo inexplicable, es adrenalina pura, te engancha y es un reto», reconoce esta pontevedresa, que además de la «pared impresionante» de Faro de Budiño tiene otros rincones menos profesionales, pero a los que ella tiene un cariño especial. «En Cabo Home hay pocas vías, pero es lugar en el que empecé y le tengo cariño», reconoce.
Tiene la suerte de que puede compaginar profesión y devoción. Está en las listas de Educación y de vez en cuando la llaman para alguna sustitución. Hace poco estuvo en Melide, Lugo, más cerca de la montaña, pero con menos tiempo libre. Sabela Córdoba estaba deseando volver a Pontevedra para poder pasar horas en esos rincones que ya forman parte de su geografía.