La gloria de la reacción contra la condena de la impaciencia

Nieves D. Amil
nieves d. amil PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA CIUDAD

ÁNGEL LÓPEZ

Buenas sensaciones en un arranque granate con mucho «margen de mejora»

20 sep 2018 . Actualizado a las 05:10 h.

Si la Liga se midiese en bloques, estos primeros cuatro partidos darían al Pontevedra el título de líder en la capacidad de reacción. Por fortuna todavía se está empezando y a la Segunda B le quedan por delante 34 jornadas. A pesar de tener un margen más que holgado para que la Liga gire una y mil veces más, Luismi ya tiene las primeras conclusiones sobre ese primer bloque de cuatro partidos que él mismo utiliza como unidad de medida. En este período corto, pero resolutivo, el equipo granate ha demostrado capacidad de reacción.

levantar marcadores

Tres remontadas en cuatro partidos. Quizás esa es una de las mayores virtudes de este bloque, que suma tantos puntos como encuentros oficiales. Perdió en el primer encuentro ante el Unionistas, pero aprendió a remontar un marcador en contra en los otros tres. Levantó un empate a uno frente a la Cultural en casa e igualó el electrónico contra el Navalcarnero y Valladolid después de ir en desventaja. Puede decirse que el Pontevedra tuvo más minutos el marcador en contra que a favor.

reacción segunda tiempo

Todos los tantos a la vuelta del descanso. Solo uno de los goles del Pontevedra en este arranque liguero llegó en la primera parte. Fue el primer gol de Javi Pazos contra la Cultural Leonesa. «En las segundas partes estamos dando un paso al frente, en los primeros tres cuartos de hora estamos un poco ahí, sin que el rival nos haga daño, aguantando bien, pero en la segunda damos ese plus. Es importante la sensación de que el equipo va de menos a más», explica el míster, que se queda con esa capacidad de reacción del equipo, pero que pese a todo no le permite más que calificarlo como «bueno» este primer tramo de la competición liguera.

controlar la impaciencia

Un defecto que ahoga el juego. Como si de una balanza se tratase, Luismi pone sobre ella lo bueno y lo malo de este primer tramo liguero. Lo positivo de las remontadas queda claro en forma de puntos, pero todavía queda mucho trabajo, en especial para controlar la impaciencia, principal defecto de los granates. En los últimos partidos ha pasado factura en el juego un exceso de prisa, algo que durante la pretemporada habían logrado controlar. «Es muy importante tener paciencia, no va reñida con la velocidad del balón, ni la profundidad, pero a veces no puedes llegar con un primer pase y superar líneas y jugadores, hay que aprender a tener la calma para saber circular el balón y en un ataque posicional saber batir líneas y jugadores. Nos falta esa pausa con el balón y no precipitarnos», explica el entrenador granate.

pruebas en medio campo

Adelantar a Adrián León. El entrenador está haciendo pruebas para intentar buscar la mejor versión en la defensa y el medio campo. En el entrenamiento de ayer experimentó con Adrián León un poco más adelantado sobre la línea defensiva para ver como funciona. Hasta ahora era prácticamente inamovible de la posición de central, pero es un jugador que puede estar en las dos posiciones y ayer, todavía miércoles, el cuerpo técnico lo colocó por delante de la defensa, «igual que puede jugar Jesús Barbeito, Kevin Presa o Alex Fernández».

deberes pendientes

Trabajar la agresividad. En la libreta de los deberes por hacer, el Pontevedra se anota la agresividad para intentar ponerse por delante en el marcador. A lo mejor un día no eres capaz de dar ese paso al frente y se pierden los tres puntos. Agresividad y concentración son los dos aspectos que están en la cuenta del debe granate. La concentración es decisiva para no encajar en los primeros 45 minutos. Ante el Unionistas el gol llegó en el 34 y con el Valladolid B, en el 43. Agresividad con el balón e intentar hacer gol para ponernos por delante empieza a ser necesario. Aunque no se pueda levantar el partido, hay que poner atención.