Cómo no perderse en la Feira Franca

maría hermida / Lucas méndez PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA CIUDAD

Hay 25 actos programados en 12 horas. Dan 34 grados. ¿Le ayudamos a elegir?

01 sep 2018 . Actualizado a las 18:04 h.

No se crean que encontrarán aquí un decálogo de consejos para exprimir al máximo el frenético programa de la Feira Franca. Ojalá lo hubiese. Pero resulta imposible. Hay 25 actos programados en doce horas. Así que, salvo que tengan el don de la ubicuidad, les toca elegir. O no. Porque si algo tiene la Feira Franca es que todos los actos convergen en uno: la recreación más fidedigna posible de aquellas ferias que se celebraban en el siglo XVI en la Boa Vila. Así que no importa perderse parte de un obradoiro de esgrima o llegar a la mitad de una exhibición de cetrería, por poner dos ejemplos. Lo fundamental es empaparse del ambiente. Y para eso, sin duda, doce horas son tiempo de sobra.

Seamos prácticos. Meteogalicia pronostica que hoy el mercurio subirá hasta los 34 grados en Pontevedra. Sí, leyeron bien. Así que, quizás, lo mejor sea empezar a disfrutar pronto de la feria antes de que el calor lo impida. El mercado medieval abre a las 11.30 horas con su muestra de oficios. Es en A Ferrería, donde el sol aprieta. Así que, como mínimo, cabeza tapada y protección social. Por lo que pueda pasar.

Quizás tampoco sea mala idea ser previsor y buscar, antes del mediodía, alguna sombra perdida en las calles Santa Clara, Sarmiento, Pasantería , A Ferrería o A Peregrina. Merece la pena hacerlo porque por ahí pasa una de esas citas imprescindibles de la Feira Franca: la comitiva con la recreación del transporte del vino. Verla es una muy buena opción, sobre todo con niños, puesto que garantiza la diversión un rato sin andar desplazándose.

Tras la comida de rigor -y el agua, por favor, que las deshidrataciones son malas compañeras en plena canícula-, sigue la fiesta. Las exhibiciones que hay en Montero Ríos bien merecen una visita, aunque sea en un día caluroso. A las cinco, por ejemplo, hay demostración de esgrima. Además, estando en la Alameda, queda más cerca la plaza de toros, que es donde a las cinco y media de la tarde se celebra el gran torneo medieval. Recuerden bien estos números: 2, 3 y 6. Son las puertas por las que hay que entrar; háganlo con previsión y agárrense tan fuerte como puedan al primer asiento a la sombra que encuentren en el coso. Pero que tampoco cunda el pánico. Que si no hay aforo podrán presenciar un nuevo pase a las ocho de la tarde, ya con complicidad del oscurecer.

A las nueve, los cantares de ciego sonarán en el casco histórico y luego habrá pasacalles de fin de fiesta. ¿Después? Después a esperar que pasen 365 días.