Enfermos mentales esperan plaza para convivir en pisos tutelados

Cristina Barral Diéguez
cristina barral PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA CIUDAD

emilio moldes

La asociación Alba confía en que el nuevo convenio permita aumentar los recursos

27 ago 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Desde la Consellería de Sanidade confirman que el proceso está en tramitación y que, además de la Asociación de Familiares y Amigos de Enfermos Psíquicos Alba de Pontevedra, optan otras 16 entidades de toda Galicia al nuevo concierto con el Sergas para plazas en pisos tutelados dirigidas a enfermos mentales. No obstante, el departamento autonómico no concreta más el horizonte temporal ni si habrá algún cambio respecto al actual marco. Un portavoz señaló, a preguntas de La Voz, que la asociación Alba está en proceso de tramitación de una prórroga por un año más en la contratación, por el procedimiento de concurso abierto de reserva y ocupación de plazas para enfermos con trastorno mental persistente en los dispositivos complementarios de rehabilitación e integración comunitaria. Así se denomina oficialmente. Ese concurso se había anunciado el 10 de julio del 2013 y se adjudicó el 21 de agosto de ese año. Actualmente, la consellería está redactando la nueva convocatoria de contratación.

Por su parte, la asociación Alba, que denunció públicamente en mayo del 2017 que la financiación bloqueaba la apertura de nuevos pisos para enfermos mentales en Pontevedra, indicó que esperan que haya alguna mejora sobre las condiciones actuales. Roberto Fernández Cordovés, director del centro de rehabilitación psicosocial -que dispone de 50 plazas-, explicó que el concierto del Sergas incluye, en el caso de Alba, veinte plazas en cuatro pisos tutelados. «Queríamos subir al menos a veinticinco plazas», comentó. Desde el colectivo confían en alcanzar ese objetivo, aunque temen que desde el departamento de la Xunta argumenten que las viviendas actuales no tienen el 100 % de ocupación anual.

Alba gestiona esas veinte plazas no solo para Pontevedra sino también para veinte concellos limítrofes. El coste por plaza en piso que recibe es de 4.278 euros al año. En cada vivienda residen cinco personas. Pese a que desde la asociación apuntan que se trata de una «inversión satisfactoria» por sus resultados, no es fácil ampliar el número de plazas en este tipo de viviendas con supervisión técnica y que buscan una integración social lo más real posible por parte de las personas con enfermedad mental. A nivel sanitario, lo que les transmiten los médicos es que la convivencia en pisos con otros usuarios disminuye el número de ingresos hospitalarios y contribuye a estabilizar la dolencia.

Alba fue pionera en la puesta en marcha del primer piso tutelada para sus usuarios en la ciudad. Fue hace dieciocho años, en el 2000. El colectivo tiene dos pisos más preparados en el municipio que podrían estar abiertos, pero que no cuentan con financiación pública. La intención de la asociación es poder abrir al menos uno de los dos con el nuevo concierto. Sostienen que es una «necesidad imperiosa» que choca con la falta de recursos económicos, agudizada por la crisis. Ya hace más de un año Alba decía que el dinero del concierto no era suficiente, y una de sus demandas era precisamente el aumento del coste/plaza. El Concello de Pontevedra colabora con unos 13.000 euros al año para contribuir al mantenimiento de los cuatro pisos tutelados. De abrir el piso sin financiación pública, tendrían que ser plazas privadas, lo que dejaría fuera a las mayoría de las personas que podrían acceder.