«Cambio de Sentido» para prevenir

Carlos riande cortizo / s.b. PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA CIUDAD

ÁNGEL LÓPEZ

Un programa municipal trabaja con las autoescuelas en la prevención de accidentes

02 ago 2018 . Actualizado a las 05:05 h.

El plan municipal de Prevención de Conductas Adictivas del Concello de Pontevedra está desarrollando en varias autoescuelas de la ciudad el programa Cambio de Sentido. Su objetivo es trabajar en la prevención de accidentes de tráfico en el que intervienen el alcohol u otras sustancias, así como las conductas adictivas. La idea, por tanto, es informar y concienciar a los futuros conductores de los riesgos que se deben evitar al volante y de la necesidad de una conducción segura.

Los talleres se imparten en siete autoescuelas de Pontevedra: Chaves, Tambo, Teucro, Peregrina, Cancela, Camba y Ecovial. En ellas el equipo de prevención explica durante una hora diferentes contenidos teóricos: tipos de drogas y sus efectos, los grados alcohólicos, las unidades de bebida, cómo se calcula el índice de alcoholemia, distintos tipos de dependencia, los límites y mitos creados que se deben desmentir, alternativas, medicaciones, tipos de distracciones y datos que reflejen la realidad de los accidentes de tráfico.

El programa hace una clasificación de tres tipos de drogas: las estimulantes (como la nicotina); las depresivas (el alcohol), que produce descoordinación y falta de agilidad; y alucinógenas o perturbadoras (cannabis y éxtasis), que provocan una alteración de la realidad.

También pretende derrocar falsos mitos como que una ducha de agua fría, el café o dormir palíen los efectos de la ingesta de alcohol, algo que solo logra el paso del tiempo.

Además por primera vez -el programa alcanza este año su decimoséptima edición- se incluye como conducta de riesgo el mal uso del móvil cuando se está conduciendo, hecho por el cual la DGT está estudiando aumentar las sanciones por el uso de este dispositivo. María Barroso, psicóloga y miembro del equipo de prevención, expone que «llamar por teléfono incrementa por tres el riesgo de accidente y enviar un mensaje, por veintitrés», o que el 25 % de los accidentes se producen por distracciones al volante como coger el móvil, encender un cigarro o cambiar de cedé.

Para demostrar los hechos a través de una forma lúdica y participativa, estos talleres reparten entre los alumnos unas gafas simuladoras de alcoholemia que provocan que los participantes sean conscientes de la disminución en la percepción que se produce cuando se consume sustancias adictivas.

También se incide en otras cuestiones. En la sesión correspondiente a la autoescuela Camba, María Barroso pidió a un alumno que tratara de escribir, con su teléfono móvil, la frase: «no se puede conducir y usar el móvil» mientras otro alumno le tiraba unos dados que debía atrapar mientras tecleaba. El resultado fue: «no se pude ducir». Este tipo de actividades hace que los alumnos participen y presten mayor atención al programa.