José María Corujo: «El ?afterwork? permite ubicarnos, ponernos cara»

l. méndez / L. B. PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA CIUDAD

CAPOTILLO

AEMPE ha puesto en marcha unos encuentros que generen un ambiente relajado de charlas entre empresarios de Pontevedra

01 ago 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

La Asociación de Empresarios Mediana y Pequeña Empresa de Pontevedra celebra este año su cuarenta aniversario. Su presidente, José María Corujo, resalta la importancia que ha tenido la agrupación a lo largo de su historia y defiende la iniciativa de los afterworks como encuentros y momentos distendidos de socialización entre empresarios fuera del ambiente laboral.

Bajo el lema «O que dure un xamón», la asociación de empresarios pretende acercar la actividad empresarial a un clima cercano en el que intercambiar conversaciones como si de un bar se tratase. Se busca, además, acercarse a los empresarios organizando estas charlas en varias localizaciones del entorno de la ciudad para valorar así a las empresas allí donde tienen su actividad comercial.

Hasta el momento, AEMPE ha organizado dos ponencias en las que se contó con personalidades del mundo de la comunicación que han triunfado fuera de Pontevedra.

-¿Qué balance hace de estos cuarenta años de AEMPE?

-La asociación ha acompañado al mundo de las empresas y ha nacido de todas ellas durante cuarenta años. Ha actuado de dinamizador en el inicio de una nueva etapa política y se ha mantenido con los vaivenes de la economía. Ha sido un punto de apoyo importante para el mundo empresarial.

-¿En qué consisten los afterworks?

-Como su nombre indica es «después del trabajo». Estamos en un mundo en el que las relaciones están quizá mecanizadas, muy virtualizadas. Estamos acostumbrados a comunicarnos por correo electrónico, por Whatsapp y, en el mejor de los casos, con una llamada. Es una forma de relajarnos después del trabajo y, al mismo tiempo, aprovechar, juntarnos para estar con un invitado especial que siempre tiene algo que transmitir y después con una empresa sorpresa que contamos con que expongas sus proyectos actuales. Es un poco el intercambio y el «ponernos cara», aunque nos conozcamos la mayoría, una forma de ubicarnos. Estamos muy pendientes de nuestra mesa de trabajo, de nuestro puesto y tenemos en distancia al colaborador. Hoy no es competidor sino colaborador. Es momento de aprovecharlo.

-Hasta ahora han contado con personas de peso en el mundo de la comunicación como José Manuel Lorenzo y Manuel Jabois, ¿cuán importante es este sector?

-Estamos en la línea de comunicarnos, precisamente. El afterwork incide en la comunicación entre las personas. Ha sido casualidad buscada, pero lo que pretendíamos era atraer a personas de Pontevedra que han triunfado fuera de nuestro entorno. Los dos casos que han venido y el tercero que será en diciembre son un fiel reflejo de esa imagen en el sector de la comunicación. Posiblemente este año los afterworks los rematemos por esa línea. Al cuarto invitado aún le estamos dando vueltas pero vamos en esa línea.

-Con la iniciativa de estas charlas distendidas se apuesta también por ir cambiando de ubicación.

-La próxima será en el puerto de Marín. Es un poco eso que dicen que la montaña no se mueve... pues AEMPE si se mueve al entorno de sus asociados. Hemos pretendido eso, movernos a Sanxenxo, a Marín con el puerto y sus asociados y anticipo una tercera, que será en el polígono de O Campiño. El resto, en Pontevedra ciudad.

-¿Cómo afectan las vacaciones a la actividad empresarial?

-Unas empresas se ralentizan pero que se paralicen no conozco ninguna. La actividad, lo que se puede paralizar por unos sectores, por otros se triplica, como el sector de la hostelería.

-A mayores de los afterworks y la cena de gala, ¿qué otros actos preparan en este aniversario?

-Seguir las jornadas técnicas que ya teníamos estos años, aunque quizá se hagan de otra forma, fraccionando las ponencias. Otra actividad que pretendemos llevar a cabo es una publicación de la historia y el futuro de AEMPE, cuarenta años de historia económica de nuestro entorno. A ver que se prevé, qué se espera y hasta donde nos lleva el futuro.