El metal que más brilla en Pontevedra

carlos riande cortizo / L. B. PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA CIUDAD

Ángel López

La banda pontevedresa Vörtex acaba de tocar en el prestigioso festival Resurrection Fest

21 jul 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Jacobo Sainz es la voz y guitarra de Vörtex. Un grupo de metal alternativo nacido a principios del 2011 que acaba de cumplir uno de sus sueños: tocar en el Resurrection Fest. Su cuna es la ciudad de Pontevedra y, además del ya mencionado Jacobo, está compuesto por Marcos Rodríguez -guitarra-, Víctor García -bajo y coros- y Jonathan Portela -batería-. «Diría que una banda surge de verdad cuando sacas tu primer disco», comenta Jacobo en referencia a su Confessions, lanzado en el 2014. Desde aquella destacan sus conciertos en el SonRías Baixas 2013, en las Peregrinas del 2014 teloneando a Soziedad Alkóholika, actuando del mismo modo en el 2016 con Aphonnic en Vigo y con Skunk D.F. en Santiago. También acudieron al Ronda Fest en Málaga y al Pre Wolfest de Oviedo en el 2017. Y este año fueron nominados a mejor grupo de metal de Galicia en los premios Martín Códax.

A la pregunta de cómo surge un grupo de música, Jacobo habla desde un punto de vista particular, pero es un caso que puede trasladarse a la generalización: «Lo típico cuando tienes quince años, estás empezando a tocar un instrumento y ya estás harto del reproductor de Windows. Ahí empiezas a conocer a gente, te vas juntando, tocas a tus grupos favoritos». Estos fueron Metallica, AC/DC o Iron Maiden, ya que son exigentes en cuanto a muñeca. «Pero llega un punto que llegas a un límite y necesitas un profesor. Fue Lino González», el cual fue recomendado por un amigo del instituto. «Luego ya te apetece empezar a componer tus temas propios», rememorando los pasos que tuvo que realizar. «Poco a poco vas haciendo mejores canciones y llega un momento que quieres sacar un disco. Fijas el idioma, el estilo, tienes temas que son buenos y vas para adelante». Y así lo hicieron.

«Tratamos de canalizar los sentimientos negativos, los reveses de la vida y lo ponemos en forma de música, letras y notas». Ese es su estilo y propósito, y lo hacen en inglés.

Así, en el 2014, lanzaron Confessions. «Grabar un disco es caro. Recurrimos al crowdfunding. Las dos veces que lo hicimos salió bastante bien. La primera no fue una cantidad muy grande, no fuimos a un estudio muy caro… estuvo dentro de las posibilidades de ese momento», recuerda Jacobo. La segunda vez ya fue algo más diferente, un tanto más profesional. «Nos exigimos más en todos los sentidos. En cuanto a musicalidad, los instrumentos, las letras, mejorar el inglés, el sonido, la promoción. Decidimos ir a un sitio mejor y contratamos a un productor -Iago Pico- y es de lo mejor que hay en Galicia en nuestro estilo». De hecho, todo lo que hagan a partir de ahora, quieren que sea con Iago Pico a su lado.

Es complicado vivir de la música y Vörtex lo sabe. «Prácticamente da para gastos. Ser músico significa comprar instrumentos, tener formación, desplazarte… no podemos pensar en vivir de Vörtex». Por ello, han decidido buscar alternativas. «Para sacar algo de dinero tengo Nightfall». Es un proyecto paralelo para crear ambiente en bares, bodas y lo hacen en directo.

Ser músico y ser un habitual en acudir a festivales es algo que suele ir de la mano. Vörtex acaba de estar en el Resurrection Fest y la experiencia fue magnífica. «Como espectador el Resu es lo mejor que hay. Todos los que van a grandes festivales dicen que estos pueden flojear en horarios, solapamiento de conciertos, fallos en seguridad… en el Resu la mayor crítica que puede haber es por el gusto en determinados grupos», opina Jacobo en cuanto a la experiencia como parte del público. Y es que a nivel de organización, es muy difícil encontrar fallos en comparación con otros festivales. «Este año tuvimos la suerte de tocar allí. Siempre tuvimos esa esperanza, sobre todo cuando sacamos el segundo disco. Creíamos en ello y el año que lo sacamos no nos llegó la llamada», lamentaba Jacobo. Pero era cuestión de tiempo. «Ahora que estábamos más descentrados, pensando en componer nuevas cosas, nos llegó un correo cuyo mensaje dice que al Resu le gustaría contar con nosotros», allá por el mes de dicimebre. «Fue una sorpresa, un bum en un momento en el que estábamos algo parados y provocó movernos más. Tocamos casi todo del nuevo disco y un tema del primero». Es un paso que les sirve para coger impulso.