El gobierno local impulsa una normativa con la que busca facilitar el acceso y mejorar la prestación de estos cultivos comunitarios municipales
20 jul 2018 . Actualizado a las 05:00 h.El Concello de Pontevedra anunció este jueves una reformulación de las huertas comunitarias municipales que hasta ahora dependían de dos áreas distintas, Benestar y Medio Ambiente Natural. A partir de ahora se regirán por las mismas bases y el objetivo que se busca, según indicó el concejal de Parques, Alberto Oubiña (BNG), es «facilitar o acceso e mellorar a prestación establecendo unha normativa». La medida afecta a las huertas comunitarias de Horta do Conde, en la calle Conde de Bugallal, y del Mirador de Monte Porreiro, en total, 57. Quedan fuera de esta redefinición las 26 huertas urbanas que gestiona en la zona del Gafos la Federación de Asociacións de Veciños Castelao.
Según las nuevas bases, los requisitos para optar a una huerta son ser mayor de edad, estar empadronado en el municipio, no haber sido revocado como usuario, y estar capacitado para atenderla según la declaración responsable que se hace en la solicitud. De las 57 huertas municipales, 52 están adjudicadas y hay 5 libres. Los usuarios actuales también tienen que solicitarla y tendrán preferencia en el proceso de adjudicación. El resto de huertas se sortearán.
El trámite se puede hacer a través de la sede electrónica municipal o en el registro general del Concello. El plazo, de un mes, se abrirá el próximo lunes, 23 de julio, y se cerrará el 22 de agosto. La intención es que los usuarios puedan empezar a plantar a finales de octubre o principios de noviembre, una vez se conozca la resolución. Las huertas se adjudican por dos años, prorrogables por otros dos. Tras esos cuatro años máximos, tienen que pasar dos años de cadencia para volver a acceder.
Los usuarios de la Horta do Conde solicitaron al Concello la tala de un plátano que da demasiada sombra y perjudica los cultivos, y la instalación de un compostero comunitario. Para este último trámite se llevará a cabo una recogida de firmas.
Desde el gobierno local se destacó la «convivencia exemplar» entre los usuarios de las huertas. Respecto al perfil de los actuales adjudicatarios, se apuntó que la mayoría son mujeres de entre 40 y 50 años, muchas de ellas desempleadas. «Iso é así porque estaba vinculado ao servizo de Benestar e ao CIM. Pero a incorporación dos homes tamén é notable», expuso el concejal de Parques.
Oubiña hizo hincapié en que a principios de este año a los vecinos que emplean las huertas se les ofreció formación a través de distintos cursos. La finalidad de estas huertas comunitarias es mejorar la calidad de vida de los residentes, aprovechar espacios públicos y promover hábitos saludables en cuanto a alimentación, además de respeto por el medio ambiente, el reciclaje, el ahorro y la integración de colectivos con dificultades.