El Concello sufraga la restauración de este cruceiro de piedra de Ponte Sampaio, que data de 1847
05 jul 2018 . Actualizado a las 05:00 h.Para los vecinos del lugar de O Rañadoiro, en la parroquia de Ponte Sampaio (Pontevedra), el Cristo da Bica no es un cristo cualquiera. Data de 1847 y es uno de los pocos cruceiros policromados del municipio. El hecho de que estuviera a la intemperie en un cruce de caminos y que recibiera sucesivas capas de pintura de manos no expertas desembocó en un inevitable deterioro.
Por ello, residentes en este núcleo solicitaron la colaboración del Concello para su restauración. Unos trabajos que se iniciaron ya el pasado verano mejorando el entorno donde estaba la escultura y que tuvieron continuidad hace unos meses cuando el cruceiro policromado de piedra se trasladó al estudio Madeco.
Al frente de esos trabajos está la restauradora Mercedes Cifuentes. Desde su estudio de la calle Eduardo Pondal comentó este miércoles que el principal problema del Cristo da Bica era «a cantidade de capas que tiña enriba das outras». «As primeiras policromías non deberon funcionar moi ben porque enseguida lle deron pinturas oleosas e máis recentemente dúas capas de pinturas plásticas, que é o que se está retirando», comentó esta profesional.
El hecho de que fuera pintada por personas no expertas y que estuviera al aire libre hizo que la pieza fuera perdiendo en algunos puntos la forma de escultura. «Hai zonas da parte superior nas que pola humidade entraron colonias de fungos e líquenes que atacan a pedra que queda á vista», añadió Mercedes Cifuentes. La actuación consistirá en eliminar las dos capas de pintura plástica y conservar la original, además de allí donde haga falta ir nivelando con yeso y retocando esas zonas. El proceso culminará con un barniz de protección que, según la restauradora, convendría repetir al menos una vez al año.
El concejal de la parroquia de Ponte Sampaio, Raimundo González (BNG), indicó que la previsión es que los trabajos concluyan a finales de este mes para que el Cristo da Bica vuelva a su lugar en O Rañadoiro. «Os veciños teñen a festa en setembro e queren ter ao seu cristo alí», apuntó. El Concello destinó 8.381 euros al acondicionamiento del entorno y a la restauración de un cruceiro «moi afamado, ao que a xente lle fai ofrendas e lle pide cousas». Para algunos residentes en O Rañadoiro el Cristo da Bica es «o mellor veciño que ten o lugar». Maruja Torres contó en mayo a La Voz que el cristo vino de Córdoba en un carro de bueyes y que lo trajo un señor para forzar a que su hermano cura lo saludara. Por eso lo puso en ese cruce de caminos.