Pontevedra refuerza su puerto deportivo

Cristina Barral Diéguez
cristina barral PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA CIUDAD

Ángel López

La nueva concesión permite al Club Naval gestionar los tres pantalanes y el local 15 años más

04 jul 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

El Club Naval de Pontevedra continuará explotando las instalaciones del puerto deportivo de la ciudad durante un período de quince años. El Diario Oficial de Galicia (DOG) publicaba este martes un anuncio de Portos de Galicia por el que se somete a información pública, durante un plazo de veinte días, la modificación de la concesión para la navegación deportiva en el puerto de Pontevedra.

El acuerdo data del pasado 30 de mayo y se tramitó a instancia de una solicitud del Club Naval una vez que venció la concesión que estaba en vigor. Desde la entidad explicaron que meses antes de que caducara la concesión iniciaron una negociación con Portos de Galicia para conseguir unas condiciones más ventajosas. Lo recordaba ayer el presidente del Club Naval, Carlos Paz. «La concesión caducó el 5 de mayo y lo que inicialmente nos podía ofrecer la Administración era una prórroga de cinco años más a lo sumo. Tras estudiar el tema lo que hicimos fue solicitar una nueva concesión por más período buscando una seguridad jurídica y tras mucho papeleo llegamos a un acuerdo», señaló.

Ese acuerdo comprende que el Club Naval gestionará y explotará los tres pantalanes del puerto deportivo y el edificio del local social de Orillamar por un período de quince años. Ese margen temporal es algo que se valora como especialmente positivo por la junta directiva. «Quince años ya es otra cosa, necesitábamos una seguridad jurídica y temporal para poder impulsar nuevos proyectos. Ahora estamos esperando a que concluya la exposición pública para firmar», señaló Carlos Paz.

Una vez que sea oficial la nueva concesión, el Club Naval impulsará el proyecto para dar uso a la planta superior del edificio ubicado en la avenida del Uruguay. En los últimos años la entidad recibió «muchas peticiones» para devolver la actividad a la parte de arriba. Lo recordaba también Carlos Paz. «Hubo de todo, desde restaurantes a cafeterías, pasando por un salón de baile. Algunos socios plantearon también un gimnasio, pero la inversión era muy elevada solo en las máquinas y los socios pagan 24 euros al mes», apuntó.

La junta directiva es partidaria de una cafetería como negocio más adecuado para ese espacio. «Creemos que una cafetería le daría vida al Náutico. Hemos hablado además de la posibilidad de ofrecer visitas guiadas por la zona monumental a barcos a los que se cobre un atraque. No podemos olvidar que hoy Pontevedra vende mucho y es apetecible», insistió el presidente del Club. Carlos Paz cree que la nueva concesión permitirá a la entidad aumentar sus ingresos. «La Xunta ha cumplido y nosotros decidimos respetar el sitio a los que tenían una concesión a cambio de en los próximos tres años ir subiendo la cantidad para equipararse a los usuarios que están en alquiler», desveló.

El Club Naval de Pontevedra nació en el año 1932 y llegó a tener secciones de natación, moto náutica, vela y waterpolo. Hoy solo mantiene la de piragüismo. Desde hace varios años viene reclamando a la Administración el dragado del Lérez para ganar calado y evitar que los barcos quedan en la arena. Una imagen que se repite con bastante frecuencia.