El desembarco de grandes grupos de peregrinos será imparable este verano

María Hermida
maría hermida PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA CIUDAD

Ramón Leiro

Los pabellones ya son utilizados estos días como albergues para darles cabida

29 jun 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

El Camino Portugués, afortunadamente, parece seguir sin tocar techo. Cada vez vienen más peregrinos, sobre todo ahora que empieza el verano. Aunque ya deberíamos estar acostumbrados a ese aluvión de caminantes, lo cierto es que quienes viven a pie de la ruta jacobea siguen sin acabar de creérselo. «E pensar que por aquí non pasaba ninguén», razonaba hace unos días una vecina de San Caetano, en Pontevedra, mientras veía a los caminantes jugarse el tipo en ese tramo de infarto de la parroquia de Alba que nadie acaba de arreglar. El caso es que nos espera otro verano de órdago. No se sabe el número de peregrinos que vendrán. Pero de lo que sí hay datos ya es de los grandes grupos de caminantes que recalarán en la ruta portuguesa. Y es que, al tratarse de expediciones numerosas, llaman con antelación para reservar pabellones para la pernocta, ya que en los albergues sería inviable darles cabida.

Celestino Lores o, lo que es lo mismo, la voz más autorizada del Camino en Pontevedra, señala que al albergue llamaron ya grupos de entre veinte y treinta personas de Italia, Portugal y Extremadura. Luego, desembarcará una expedición de 35 personas de las Carmelitas de Valladolid y otra de 130 de Madrid procedente de cursillos de cristiandad. Y se espera ya también a un grupo de Lisboa de 40 personas. Posiblemente, la lista siga creciendo conforme avance el estío, tal y como sucedió el año pasado.

Lo habitual es que, en lo que concierne a la comarca, los grupos hagan una primera noche en Pontevedra y la siguiente en Caldas. De ahí que tanto en la ciudad del Lérez como en el municipio caldense estén ya habilitados los pabellones para dar cabida a las excursiones. En el caso de Pontevedra, Amigos del Camino reservó dos pabellones, el del IES A Xunqueira I y el del colegio A Xunqueira II, para agosto. Ya que el colectivo cree que con el albergue y uno de los polideportivos no será suficiente.

La prueba de que el peregrinaje en grupo está en boga se dio estos últimos días, cuando recaló en la comarca una excursión de cien estudiantes llegada desde Albacete. Anteayer durmieron en el pabellón de Pontevedra y ayer iban a hacer lo propio en Caldas. A media tarde, el alcalde se acercó hasta la Burga para saludarlos y preguntarles por su procedencia. «Veño todas as tardes falar cos peregrinos, interésame saber de onde veñen os que pasan por aquí e que me conten a súa experiencia», indicaba el mandatario caldense.