Fabián Fernández tiene 28 años y fue uno de los alumnos que hizo las prácticas en la farmacia hospitalaria del Chop. Estos días realiza otras, la llamada formación en centros de trabajo (FCT), en una oficina de farmacia de Pontevedra. Aunque a él le gusta el contacto con el público y le tira más la botica con vistas a su futuro, destaca que la farmacia hospitalaria es un campo interesante. «Eran cuatro horas al día sobre elaboración de preparaciones estériles. Con esas horas no da tiempo a conocerlo bien, pero me parece muy interesante y es otro campo para enfocar tu vida laboral», señala. Fabián seguirá formándose en oficina de farmacia con un Erasmus+ que lo llevará a Malta, isla en la que estará seis meses. ¿Cómo fue lo de moverse por la farmacia del Hospital Montecelo?, se le pregunta. «Teníamos una acreditación para movernos por los laboratorios de la farmacia hospitalaria y teníamos que seguir a rajatabla un protocolo para vestirnos. Estando allí te das cuenta del dinero que se gasta en esos tratamientos a la carta. Es algo que no te imaginas y a veces no se valora como se debe la sanidad pública y la inversión en ella».