Pontevedra pone orden en el terraceo

Serxio Barral Álvarez
Serxio barral PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA CIUDAD

emilio moldes

Nuevo reparto del espacio en Cruz Gallástegui, Praza da Estrela y Augusto García Sánchez

15 jun 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

El Concello de Pontevedra comienza a aplicar en todas sus consecuencias la nueva ordenanza de veladores. Una de las atribuciones municipales es intervenir «en supostos de saturación, conflito ou concorrencia de motivos de interese xeral subsecuentes á necesidade de ordenar ou preservar os usos prioritarios do espazo público». Y eso es lo que hará el próximo lunes la junta de gobierno local con respecto a tres espacios concretos: la Praza da Estrela, Cruz Gallástegui y Augusto García Sánchez.

El caso más llamativo es la Praza da Estrela, ya que el conflicto existente entre dos locales llegó a los tribunales: un tribunal ordenó al Concello acabar con el monopolio de la plaza por parte de un único local, el Carabela. La demanda planteada por el Meigas Fóra fue atendida, y ahora el gobierno local regula el espacio en la zona.

El Carabela pasará de disponer de 40 mesas a 28 -veinte de ellas en la plaza y 8 bajo los soportales-, y el Meigas Fóra podrá instalar 10 en la misma plaza y renunciará a las que colocaba en la entrada de la calle Figueroa. La plaza tendrá menos mesas que hasta ahora para facilitar mayores espacios de paso.

El segundo punto de intervención municipal es la calle Cruz Gallástegui, donde los cuatro locales existentes repartirán sus veladores en cuatro espacios hasta hace poco utilizados como zonas de aparcamiento. Se persigue así reforzar el carácter de preferencia peatonal de la zona. Habrá en total 28 mesas en toda la calle.

Por último, en Augusto García Sánchez el Restaurante Casa Román tendrá que retirar as mesas que instala en la fachada frontal del local, ya que no dejan sitio de paso. Podrá instalar hasta siete veladores en el lateral.

La concejala de Promoción da Cidade, Anabel Gulías (BNG), subrayó ayer que todos estos cambios fueron negociados con los hosteleros afectados. Admitió que en algún caso hubo reticencias pero agradeció el espíritu colaborativo mostrado por los profesionales.